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El Gobierno de Estados Unidos entregará un apoyo adicional de 740.000 dólares para asistir a los damnificados y a quienes combaten los incendios que arrasan parte del centro y sur de Chile, aporte que se añade a otros 100.000 dólares que donó tras iniciarse los siniestros.
Un comunicado difundido hoy por la embajada de ese país en Santiago, informa que la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional, a través de su oficina de Asistencia ante Desastres en el Extranjero (Usaid/OFDA), donará 500.000 dólares para ayudar a los damnificados por la catástrofe.
También proporcionará equipos de protección para los bomberos y brigadistas que combaten el fuego, por un monto equivalente a 200.000.
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Además, entregará 20.000 dólares a Caritas Chile para la adquisición de herramientas que serán suministradas a comunidades afectadas. A esa ayuda se agrega un aporte de 20.000 dólares efectuado recientemente a la organización sin fines de lucro ADRA, que distribuyó paquetes de higiene personal para la comunidad de Santa Olga, arrasada totalmente por los incendios.
Los aportes dados a conocer hoy se añaden a la asistencia que ha sido entregada por Estados Unidos desde el inicio de los incendios por un valor de 100.000 dólares donados por Usaid/OFDA para la adquisición local y entrega de equipos de combate de incendios.
Asimismo, nueve expertos del Servicio Forestal de los Estados Unidos y Usaid/OFDA -personal de respuesta ante emergencias que cuenta con experiencia técnica para el combate de incendios forestales- ya trabajan en terreno.
A ello se suma, entre otras donaciones, los alimentos e insumos médicos donados por los funcionarios de la Embajada de Estados Unidos y sus familias a la Decimocuarta Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, institución que en Chile es voluntaria.
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Un total de 119 incendios persisten en Chile, de los que 61 están en fase de combate, 50 bajo control y ocho fueron extinguidos, con 558.000 hectáreas afectadas.
A nivel nacional el número de damnificados alcanza a 3.782 personas, de las que 1.108 se encuentran en alguno de los 42 albergues habilitados en las regiones de Maule y Biobío. Además, se reportan 1.047 viviendas destruidas y 11 víctimas fatales.