"Graves y sin sentido". Así se refirió el  sobre los ataques perpetrados el 7 de junio contra el Parlamento y el mausoleo del imán Jomeiní en Teherán (Irán), reivindicados por el grupo yihadista (EI).

El Sumo Pontífice se expresó en estos términos en un telegrama firmado, como es habitual, por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin. En el mensaje, el papa "envía sus sentidas condolencias a todos los afectados en el bárbaro ataque en Teherán y lamenta este grave y sin sentido acto de violencia".

Además, encomienda las almas de los difuntos e incluye a la población de Irán en sus oraciones por la paz, tras los recientes hechos violentos.

Los atentados contra el Parlamento y el mausoleo del imán Jomeiní dejaron 17 muertos y 50 heridos y fueron los primeros en Irán reivindicados por el Estado Islámico, que había amenazado en varias ocasiones a la potencia chií. 

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