En estos últimos días la situación de la ciudad siria de Alepo, bombardeada desde hace una semana por el gobierno de Bashar al-Asad y su aliado ruso, es la peor "catástrofe mundial jamás vista en ese país", dijo un representante de las ONU.
Sin embargo, existen casos que dentro de la tragedia hay personas que tratan de dar esperanza a los afectados de esta guerra. Uno de los casos es el de Rami Adham, un voluntario sirio-finlandés- que arriesga su vida para infiltrar alrededor de 1.000 juguetes para intentar dar alegría a los niños de Alepo, al punto de convertirse en un contrabandista de estos productos de entretenimiento.
Adham de 44 años de edad, es un padre con seis hijos, y ha viajado a Siria durante cuatro años pese a que las fronteras de sus país , Finlandia, fueron oficialmente cerradas. Cada vez que viaja carga 80 kilogramos de juguetes sobre su espalda.
Según The Telegraph, Rami ha ido al menos 28 veces a la zona para entregar agua, comida y juguetes. Para continuar con su misión él ha usado las redes sociales para pedir una colaboración económica.
"Este dinero que estoy recaudando será usado para construir escuelas en Siria cerca a la frontera de Turquía, donde estaría a salvo de bombardeos constantes", dijo.
Cuando llegó por primera vez a la zona, Adham entregó 25 ositos de peluche y 36 muñecas Barbie a Siria como un pedido de su hija de tres años, quien insistió que los llevara a cambio de una nueva muñeca cuando regresara.
"Los niños estaban llegando de todos lados (...) Me di cuenta de que no estaban pensando en comida, solamente pensaban quería juguetes", dijo.
La campaña de GoFundMe iniciada por Adham ya ha recaudado 34,459 euros, y parece que sobrepasará su meta de 35 euros.
De acuerdo a Unicef, más de 8 millones de niños están necesitados de ayuda. Los ataques a Alepo ha dejado casi dos millones de personas sin acceso al agua.
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