El 13 de marzo está fijado como fecha de inicio del año escolar para los colegios públicos. Habitualmente los centros privados comienzan los primeros días de marzo. Sería conveniente que para un buen comienzo de las clases, el Ministerio de Educación, los gobiernos regionales y locales resuelvan en las semanas que quedan los problemas de infraestructura. En ese contexto es necesario que se formalice la situación de los directores encargados para que reciban el dinero del mantenimiento preventivo.

Es indispensable que los planteles cuenten oportunamente con todos sus docentes con su respectiva carga horaria y dispongan de tiempo para la planificación de sus programas y actividades curriculares. Desde luego bajo el liderazgo de los directores en el marco de su proyecto curricular institucional actualizado; para el efecto, las acciones de capacitación deben ser muy significativas evitando las UGEL distraer a los actores educativos con exigencias burocráticas y elaboración de “papeles y más papeles”.

En el caso de la aplicación del currículo nacional en la primaria urbana las acciones de implementación deben estar a cargo de capacitadores que conozcan desde adentro los procesos pedagógicos.

Y algo muy importante que no se perjudiquen los alumnos de los colegios públicos recurriendo fácilmente al expediente de postergar las clases ante cualquier dificultad. Ciertamente en los colegios que han sufrido deterioros que no permiten su funcionamiento se pueden posponer las clases, siempre y cuando haya un informe técnico sustentatorio. Espero que el año lectivo que está por iniciarse sea bueno para beneficio de nuestros alumnos y alumnas.

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