A propósito del énfasis que se ha puesto a la educación cívica y ciudadana en las últimas semanas, debemos precisar que en el currículo escolar del 2009 había en inicial y primaria el área de “Ciencia y Ambiente”, y en secundaria el área de “Ciencia Tecnología y Ambiente”. En varios artículos he precisado que ciudadanía no solo es civismo, es mucho más. Hay que educar para construir ciudadanía cívica; pero también ciudadanía democrática, de seguridad vial, ciudadanía ética, de conservación de la salud, y , por supuesto, ciudadanía ambiental.

Por ello es un acierto que en el currículo escolar vigente exista el área de “Ciencia y tecnología” en inicial y primaria, y que lo referente al ambiente no se trate solo desde la perspectiva ecológica, sino fundamentalmente desde una mirada de ciudadanía en las áreas: Personal Social (inicial y primaria) y Desarrollo Personal y Ciudadanía y Cívica . (secundaria). Para el efecto se desarrolla la competencia de aprendizaje: “Gestiona responsablemente el espacio y el ambiente”. Y yo diría no solo gestiona, sino que también lo valora en el marco de una ciudadanía plena (PEN al 2036).

El Ministerio de Educación, en coordinación con el Ministerio del Ambiente y otras instancias del Estado, los hogares y la sociedad, debemos educar para construir una ciudadanía ambiental que desarrolle una conciencia que favorezca el conocimiento, el cuidado y la preservación del ambiente para una vida saludable física, mental y social de todos. Tiene que asegurar a las generaciones actuales y futuras la calidad del ambiente y el derecho a regocijarse de un entorno equitativo, inclusivo y amable. Con este fin debemos aspirar al uso sostenible, comprometido, responsable, racional y ético-moral de los patrimonios o recursos naturales para contribuir al desarrollo integral de la persona humana en una relación sana con su ecosistema.