La misma semana que el mundo libre ha condenado el crimen contra periodistas del semanario humorístico francés Charlie Hebdo por expresar libremente sus ideas y caricaturas en el marco de lo que la legislación francesa permite, sale un informe de Panorama sobre la investigación que un oficial de la Dircote hace sobre la obra “La Cautiva”, a partir de una ilegal grabación de la misma. Cuenta con la venia del Ministerio del Interior que la deriva a la Fiscalía y Procuraduría Antiterrorismo para iniciar acciones contra el autor y la directora.

Si bien el espaldarazo a la obra que han dado la ministra de Cultura, Álvarez-Calderón, y el ministro de Defensa, Cateriano, son buenas noticias, preocupan algunas cosas. Primero, el nivel de comprensión cultural y análisis tan bajo y tendencioso de este oficial de la Dircote, que podría ilustrar la calidad de análisis que hace la institución sobre otros casos. Segundo, el aval del ministro del Interior para que en lugar de archivar tal investigación, autorice acciones penales contra la obra. Tercero, me pregunto cuán frágiles son las convicciones sobre los valores de nuestra democracia que el Ministerio del Interior se siente amenazado por una expresión artística en la que consideran se incluyen cuestionamientos al rol de algunos agentes del Estado en la época de la lucha contra SL. Cuarto, el posible freno al desarrollo de variadas expresiones artísticas y culturales tan necesarias para nuestra construcción como una nación inclusiva.