No me sorprende que en una otorongada, el Congreso haya salvado a las congresistas “mochasueldos”, solo falta averiguar a cambio de qué se hicieron los suecos. Nada es gratis en política, y eso de que faltan pruebas para sancionar no lo cree ni un cura en el confesionario.

Veamos qué proyectos quedan pendientes. Lo más perverso es la “ley mordaza”, ese engendro elaborado por las fuerzas políticas corruptas y revanchistas contra la prensa libre y independiente. Sí, no me vengan con que dicho proyecto de ley busca darle más derechos a los ciudadanos.

El parlamentario Zea dice que las denuncias contra su colega Magaly Ruiz llegan a destiempo y que solo uno la acusa directamente. Es decir, los trabajadores señalan a los colaboradores de la apepista como los encargados de hacer la chanchita. Oiga, señor, ya pues, no se haga el ingenuo.

Lo mismo pasa con la congresista Heidy Juárez, a quien solo la amonestaron de manera verbal y le aplicaron una multa equivalente a 30 días de sueldo. A ella se le imputó lo mismo que a su colega Ruiz. La ahora legisladora de Podemos Perú volvió a salvarse, vaya usted a saber por qué.

Es curioso que las bancadas de la izquierda castillista como Perú Libre, Perú Bicentenario y Bloque Magisterial hayan confluido con la extrema derecha de Renovación Popular y la sinsentido de Somos Perú para salvar a las acusadas de cercenar sueldos. Estas apoyan la “ley mordaza”.  ¿Raro no?