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Así como en la localidad de , ubicado en la provincia de Lauricocha, donde los niños estudian en un aula a punto de colapsar por las constantes granizadas, lluvias y la humedad; los niños del Pronoei del caserío de Vilcabamba, en las alturas de Malconga, desarrollan sus tareas de aprestamiento en el suelo.

SITUACIÓN. La gobernadora del distrito de Amarilis, María Álvarez Omonte, fotografió la difícil situación en la que los niños del Pronoei, desarrollan sus labores.

El local no cuenta con sillas, mesas, ni material didáctico y los 18 niños estudian en el suelo. A esto se suma la humedad y los alumnos cumplen sus jornadas de aprendizaje sobre mantas tendidas en el suelo que llevan de sus casas.

El frío y la lluvias no es impedimento para que los menores asistan a clases, ante el olvido de las autoridades, pese a que el lugar se encuentra a menos de una hora de

Los niños del Pronoei tampoco cuentan con servicios higiénicos, ni tienen un campo deportivo para sus momentos de esparcimiento o recreo.

Existe un ambiente construido por los padres de familia para los baños, pero no tiene techo ni puertas y quedó a medio construir por la falta de apoyo.

Con la llegada de las autoridades políticas, encabezada por la gobernadora de Amarilis, los padres de familia elaboraron un acta, comprometiéndola a canalizar apoyo, consistente en madera para elaborar el mobiliario.

María Álvarez Omonte, reconoció que en su distrito se necesita mejorar los servicios educativos y darle mayor impulso a la educación, por lo que se comprometió a buscar apoyo con la finalidad de que la enseñanza en Vilcabamba muestre un nuevo aspecto. Álvarez, ofreció pedir en calidad de donación mesas y sillas del Jardín de Niños de la Gran Unidad Escolar “Leoncio Prado”, así como solicitar madera a la Oficina de Administración Técnico Forestal y Fauna Silvestre (antes Inrena), para construir el cielo raso y piso machiembrado del local comunal donde estudian los niños del Pronoei.

Por su parte, el presidente de la comunidad campesina, Luis Reyes Tolentino, mostró documentos enviados a las autoridades, solicitándoles madera, pero no encuentra respuesta; añadiendo que la población vive en situación de extrema pobreza y la falta de recursos impide solventar los gastos de mobiliario y acondicionamiento del local escolar.

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