Felipe Bazán: “Como padre, sigo pensando que mi hijo Felipe está vivo”
Felipe Bazán: “Como padre, sigo pensando que mi hijo Felipe está vivo”

Mientras miles de peruanos depositan en las urnas su confianza en las futuras autoridades, en la ciudad de Cajabamba (Cajamarca) el jubilado Felipe Bazán Caballero recuerda que su hijo, el mayor PNP Felipe Bazán Soles, desapareció un día como hoy, hace siete años, durante el “”. Sin un ápice de esperanza, don Felipe confiesa a Correo que ante su búsqueda de justicia ha dejado de creer en las autoridades y que trasladó su fe a Dios, a quien todos los días le pide volver a ver al mayor de sus vástagos.

¿Qué significan para usted los 5 de junio? 

Cada 5 de junio es un martirio más en mi vida. Esto es a diario, pero los 5 de junio se siente más acentuado. Fue un día fatídico. Nunca en la historia se perdieron a tantos policías, no se hizo un operativo planificado. A veces uno reniega de todas las cosas, yo me pongo a pensar y no puedo aceptar que (mi hijo) fuera abandonado por los generales, por una mala decisión del Gobierno. Esas cosas vienen a mi memoria. Impotencia, qué más me queda, esa es mi realidad.

Antes de iniciar la entrevista me pidió no tocar el tema de las responsabilidades políticas. ¿Por qué? 

La señora Mercedes Cabanillas me denunció por difamación y calumnia. Estoy amenazado, estoy notificado; imagínese al extremo que se ha podido llegar. Cualquier respuesta en contra de los apristas o el gobierno de Alan García me puede meter en un conflicto. Me da miedo tocar el tema. No quisiera que esta señora Mercedes (Cabanillas) vaya a hacer que otra vez me metan preso y luego quién me saca.

¿Cómo quedó el proceso judicial que se abrió por el conflicto? 

Yo lamento bastante que todas las autoridades hayan declarado muerto el proceso. El Poder Judicial quiso archivarlo, he protestado tremendamente por eso. Imagínese, yo sigo con mi hijo desaparecido y sin embargo para ellos no pasó nada. No fue nada el “Baguazo”. Hoy todos se han olvidado. Cuando lo mencionan (el conflicto), hablan de 24 policías muertos, pero él no está muerto. El Estado no ha cumplido con devolverme el cuerpo de mi hijo.

También hay un proceso específico por el caso de su hijo. ¿No ha dado frutos todavía? 

Quedó en nada. Hubo en Bagua, se presentaron las pruebas, las fotografías donde se ve que lo están llevando, pero no citaron a nadie. No hubo interés del Poder Judicial para que esto se aclare. Son 27 nativos que lo están llevando. ¿Por qué el Poder Judicial no ha notificado a esas 27 personas? Agarraron a un detenido que de casualidad cayó en una tienda en Bagua, suficiente fue ese detenido. Luego le dieron arresto domiciliario. Pero ¿qué interés tiene el Poder Judicial? Ninguno. Me dicen que busque abogado. ¿De dónde va a buscar un abogado un policía jubilado que soy? Es un proceso de oficio que el Estado debe haber seguido porque es su obligación decirme dónde esta mi hijo. Él no se ha ido de “luna de miel”, se ha ido a luchar por la democracia, por el país.

¿Qué sensación le dejan estas demoras? 

Una decepción tremenda de las autoridades judiciales, del Estado, de la Policía Nacional, porque nunca se cumplió en dar a la familia, en darme a mí, una respuesta sobre la situación real de mi hijo. Yo, como padre, sigo pensando que está vivo. Pero tienen que encontrar el cuerpo del delito. ¿Dónde están las pruebas? Yo he buscado cinco meses a mi hijo en la selva, yo sigo sosteniendo que a él se lo llevaron, esos se lo llevan vivo.

¿Exigirá al Estado que cumpla con usted? 

No, señorita, para mí está olvidado. Como le digo, he dejado en manos de Dios todo, el resto ya no. Ojalá que algún día, antes de que me recoja Dios, sepa qué pasó con mi hijo. Hay un dicho que dice que no hay crimen perfecto, no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Antes de que Dios me recoja tiene que saberse la verdad de lo que pasó.

¿Cómo sobrelleva ese dolor? 

Tengo cinco hijas mujeres menores, él ha sido el hijo mayor. Mis hijas me dan la fuerza, porque tengo una que está en la universidad. El trabajo es para ella y para ver a mis hijas felices. Estoy metido en esta provincia. Si hablo con ellas es para Año Nuevo y Navidad, ellas no quieren tocar el tema. Sin embargo, el martirio sigue allí. La palabra “desaparecido” es una palabra muy difícil de entender. Eso es lo difícil.

DATOS

33 personas murieron en el “Baguazo”: 23 policías y 10 civiles.

7 procesos judiciales se abrieron por el caso en el Poder Judicial.

5 de junio de 2009 es la fecha en que ocurrió el “Baguazo”.

PERFIL 

Felipe Bazán Caballero

Policía en retiro

Cuando desapareció el mayor Felipe Bazán Soles, el jubilado viajó a Bagua y buscó por más de cinco semanas a su hijo.

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