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¿Quién lo aconsejó?

La marcha “Que se vayan todos” puede ser considerada un fracaso para el Gobierno. El presidente Martín Vizcarra se la jugó el miércoles, invocando a que la gente asista solo para enfatizar su pugna con el Congreso, pero la jugada le salió mal. ¿Máximo Aguiar tiene la culpa? ¿O le hizo caso a Miriam Morales?

Cifra clave

El cálculo de Farid Matuk sobre los asistentes a la marcha causó incomodidad. Matuk apeló a una cuantificación in situ, sin rigor científico, pero con la meticulosidad y rigor que genera la observación directa. Vale.

Desde el balcón

¿Qué hizo Matuk? Pues se paró sobre el balcón del Museo de Arte de Paseo Colón, hizo su conteo y grabó 27 minutos de marcha con todos los que pasaban. El problema para los que quieren ver miles de personas en cada protesta es que Matuk es un reconocido simpatizante de la izquierda e, incluso, apoyó la convocatoria.

En primera fila

Verónika Mendoza y Julio Guzmán asistieron a la marcha en busca de llevar agua para su molino electoral. Al “moradito”, ya con inscripción, le conviene el adelanto de elecciones, y la lideresa de Nuevo Perú viene haciendo un permanente trabajo en el interior del país y no tiene problemas en asociarse con el preso Vladimir Cerrón o el investigado Goyo Santos.

Así no

¿Qué pasaría si el Congreso, como institución, apoya una marcha contra el Gobierno? Pues estaría mal y sería deplorable. No solo no es su labor, sino que representaría una falta de respeto a otro poder del Estado y un avasallamiento político. ¿Hizo el Gobierno un análisis de este tipo?

No se pasen

Daniel Salaverry se victimiza cuando afirma que su sanción de 120 días en el pleno, por los falsos informes de representación que presentó, es una venganza de Fuerza Popular. Según él, ahora quieren sacarlo de las elecciones con una denuncia constitucional. La verdad es que su sanción estaba más que justificada. Que no pretenda sorprender.

Jugo de naranja

La bancada de Fuerza Popular es una olla de grillos. Por un lado, Letona, Torres y Tubino y por otro, Salazar, Bartra y Galarreta. Si Keiko no pone orden, se viene otro cisma. El problema es que es difícil mantener un liderazgo y un orden desde una prisión. Hace rato, por ejemplo, que Chihuán está meditando irse.

Manotazos

¿A quién en Fuerza Popular se le habrá ocurrido, por ejemplo, investigar a la Sunedu? ¿Y por qué se promueve una pesquisa a las encuestadoras? Una bancada sin organicidad es una nave a la deriva y sus decisiones dejan la impresión de que cada uno defiende sus intereses y no los del país. 

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