Cantagallo: Rímac afirma que "a pesar del apoyo, persiste la precariedad"

Hace más de dos semanas la comunidad Shipibo-conibo, y asociaciones de comerciantes, fueron afectadas por el incendio, y pese a la atención y donaciones que se les ha brindado, aún se requiere tomar medidas pertinentes.

En ese sentido, la Municipalidad del Rímac, exhortó al gobierno y a la Municipalidad de Lima (MML) que "no se abandone a la población afectada, pues a pesar del apoyo llevado a la zona, persiste la precariedad, el hacinamiento, la falta de agua, desagüe, luz y proyectos de vivienda; factores que constituyen el riesgo de repetir una situación de desastre como la ocurrida el pasado 04 de noviembre".

Como se recuerda, el siniestro dejó 389 familias damnificadas conformadas por 1721 habitantes, y cobró la vida de un menor de 11 años por quemaduras de tercer grado.

La comuna detalló las acciones inmediatas que ha venido ejecutando desde el día de la tragedia como es la limpieza, la remoción de escombros, la instalación del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) ante la negativa de la población de trasladas a las carpas de la MML.

También se sumó al apoyo de entrega de alimentos, agua y atención médica, además del empadronamiento de los damnificados en colaboración con CARE, COOPI, y alumnos de distintas universidades.

Por su parte, el alcalde del Rímac, Enrique Peramás, acudió a las comisiones del Congreso al que fue convocado junto a representantes de las comunidades afectadas de Cantagallo, además de los organismos involucrados en la atención del desastre. En las mencionadas sesiones se dio a conocer la situación de la zona afectada antes y después del incendio.

SITUACIÓN ACTUAL

De acuerdo al municipio del Rímac, las 386 familias afectadas se reinstalaron gradualmente de forma precaria sus viviendas en la zona de Cantagallo, luego que las carpas de atención de EsSalud, de los ministerios de Salud (Minsa), de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), y de Educación (Minedu), han sido retirados de la zona por haber concluido la situación de emergencia.

"Las familias (...) preparan sus alimentos en ollas comunes organizadas por los dirigentes; que actualmente cuentan con 15 baños portátiles y un sistema de purificación de agua de 5 mil litros donado por una empresa privada que los abastece de manera provisional, no sabiendo hasta cuando pueda extenderse este apoyo, ademas que el Colegio Bilingüe de la Comunidad Shipiba que atiende a 250 niños del nivel inicial y primaria reactivó sus clases aún sin contar con un sistema de saneamiento y luz en sus instalaciones", señala el documento.

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