Cientos de ciudadanos resultaron afectados, de distintas maneras, por la persistente y furiosa lluvia que inició ayer a las 2:00 de la mañana y se prolongó a lo largo de casi seis horas.
A consecuencia de la duración y fuerza de esta inusual precipitación pluvial, varias avenidas y calles quedaron inundadas, por lo que se registraron, además, varios accidentes de tránsito, así como el colapso de desagües. Una treintena de viviendas quedaron en peligro de derrumbes.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó que en la estación de La Molina se registró 2.1 milímetros (dos litros por metro cuadrado), en Campo de Marte 1.5 mm y en San Isidro y la zona sur entre 2 y 3 milímetros. Todos niveles altísimos.
ESTRAGOS. La intensa lluvia, que alcanzó estos elevados valores, provocó que los vecinos de algunas zonas de Magdalena del Mar, San Miguel, San Martín de Porres, La Molina, Surco; así como el Cercado de Lima y el Callao, se llevaron un susto ni bien despertaron pues las aguas que inundaron varias de sus calles y avenidas estuvieron a muy poco de ingresar de lleno a sus viviendas, al estilo de un río desbordado o un huaico.
Esta situación se vio con claridad en la vigésima cuadra de la avenida La Paz, en San Miguel, donde docenas lucharon con recogedores, escobas y demás contra las aguas. “La lluvia no paraba y me dio tanto miedo que incluso puse bolsas de arena en mi puerta. “Por fortuna mi casa no fue afectada”, relató Inés Carreño.
En el Rímac y Barrios Altos, cientos de familias estuvieron en alerta por el temor de que las antiguas viviendas de adobe y quincha que habitan pudieran derrumbarse por la violencia de la copiosa lluvia.
El gerente municipal del Rímac, Gustavo Fuentes Galindo, dijo que están atados de manos para proteger a estos vecinos. “Estas casonas son consideradas patrimonio cultural y por eso el Ministerio de Cultura no nos deja derribarlas”, comentó.
Los estragos de la lluvia también afectaron a las familias de Lurín. En el jirón Independencia, a la altura del kilómetro 39.5 de la antigua Panamericana Sur, los desagües colapsaron a las 5 de la mañana. Debido al desborde, varias viviendas se vieron afectadas y terminaron llenas de aguas servidas, que emanaban un olor desagradable.
PISTAS PELIGROSAS. El tránsito vehicular fue afectado debido a que muchas vías quedaron bajo las aguas, como la Vía Expresa, que fue inundada a la altura del puente Ricardo Palma. Maquinaria y obreros de Sedapal, así como agentes de la Policía de tránsito, tuvieron que acudir para normalizar la situación. En la autopista de la Costa Verde se registró una serie de accidentes de tránsito que no dejaron víctimas mortales. Un enorme camión que transportaba cemento en mezcla, que iba de Chorrillos a Magdalena, ingresó a la vía contraria para evitar chocar a una camioneta que, por la lluvia, volcó. Otras dos unidades resultaron afectadas, pero todos los conductores salieron con heridas menores, o incluso, ilesos. En tanto, las lluvias también afectaron las instalaciones del Parque de las Leyendas, que fue cerrado sin aviso. Docenas de familias protestaron por la medida.