Marihuana medicinal: Esto dice la OMS sobre el fármaco de cannabis

La comisión de Defensa del Congreso aprobó hoy el dictamen sobre el proyecto de ley para uso de marihuana con fines medicinales, el mismo que deberá ser debatido en el Pleno. Pese a que su uso terapéutico ya fue aprobado en varios países, aún no existe una versión oficial de la ONU al respecto.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que este año realizará su primera evaluación oficial sobre el valor médico de la marihuana. Dependiendo de las conclusiones de los estudios, se podrían relajar los controles internacionales para su uso terapéutico.

Esta será la primera evaluación del Comité de Expertos de la OMS en Drogodependencia acerca del cannabis desde que se creara este organismo internacional en 1949.

En la Convención sobre drogas de 1961 el cannabis está en las listas I y IV, reservadas a las drogas más peligrosas, junto a la heroína, entre otras sustancias, y a las que se les reconoce escaso valor médico.

El cannabis se introdujo en esos apartados pese a no existir un estudio de la OMS que confirmase ese escaso valor médico, un requisito que establecen los propios tratados.

En los últimos lustros, alrededor de una veintena de países ha legislado sobre el acceso médico al cannabis y sus derivados, ya que han demostrado resultados en una variedad de tratamientos, desde algunas formas de epilepsia hasta terapias paliativas.

"Esta es la primera revisión oficial, antes se hicieron algunos estudios, pero este es el primero de los expertos del Comité de la OMS sobre Drogodependencia", explica a EFE Gilles Forte, coordinador de políticas y usos de medicamentos esenciales en la OMS.

"La 'pre-revisión' es una etapa preliminar hacia una revisión científica más en profundidad y puede producirse de forma muy rápida", agrega.

Si la "pre-revisión" es positiva, la OMS haría una nueva evaluación más profunda, denominada "revisión crítica", y entonces daría una recomendación sobre mantener o relajar el control del cannabis para fines médicos, cuya adopción deberían votar los 53 Estados que forman la Comisión de Estupefacientes de la ONU.