La agente de seguridad de la discoteca Zeven, Gloria Valdez Layten (23), fue una de las sobrevivientes de la masacre perpetrada por el sanguchero Eduardo Romero Naupay (32), la noche del viernes en Independencia.
Ella relató a una programa de televisión la pesadilla que vivió junto a sus compañeros, dos de los cuales murieron en la balacera.
“Hubo un joven (Romero) que estaba con mochila, veía el local, después se iba. Mi compañero (César Arellano, muerto por el pistolero), que estaba conmigo en revisión, le dijo (a Romero): ¿quieres entrar? Le hizo un gesto como para revisarlo y el tipo sacó un arma de la mochila”, recordó.
Valdez llora cuando recuerda la escena, pero se da fuerzas y continúa: “No decía nada. Yo levanté los brazos, me puse atrás de mi jefe de seguridad (Arellano), mientras él (Romero) me tenía con su pistola apuntando”.
Luego le dije: “Cálmate, cálmate, si quieres entra y roba, pero de frente tiró un balazo y me cayó en el hombro”.
ERA MI AMIGO. Cuenta la agente que César Arellano se colocó frente al pistolero para salvarla. Es algo que ella nunca olvidará.
“(Entonces) volteo y veo a mi jefe tirado en el piso. Era un amigo para mí, más que mi jefe”. Y añade: “Yo estaba bien, estaba parada, me podía parar. Yo quería que lo salven a él, porque todavía tenía pulso en ese momento”.
La bala de Romero le impactó en el hombro, pero afirma Valdez que no laceró ningún nervio “ni siquiera el hueso”.
RECORRIDO MORTAL. Después, el sanguchero se dirigió a la discoteca Di Luna, donde hirió a otras personas, y el restaurante Rústica, siempre haciendo disparos, hasta que concluyó su recorrido en el frontis del cajero del Banco de Crédito del Perú del centro financiero de Independencia, tras asesinar a la estudiante de administración Nicole Muñoz Peña y Gloria Mostacero Cusco (25).
Allí, en ese momento, un policía de civil abatió al asesino de un disparo en la cabeza.
MUY GRAVES. La Clínica Jesús del Norte, a donde llegaron los heridos, informó que el gerente de Fiscalización de Los Olivos, Martín Moreno (herido antes de la masacre en el mall de Independencia), y Fernanda Laverde Ramírez se encuentran en la unidad de cuidados intensivos.
En tanto, ayer fueron dadas de alta Octavia Morales Antón, quien recibió un disparo en el cuello; Silvia Sánchez García, herida de bala en la mano derecha; y Noemí Huamanta Coyaton, herida en el tórax y en el abdomen.
Ana López Luján, quien también fue herida por el sanguchero, está grave en el Hospital Cayetano Heredia.
Su familia comentó que ella ha perdido un riñón y le han tenido que extirpar el bazo y parte del intestino para salvarla.
El cuerpo del pistolero, quien habría actuado en venganza porque inspectores del municipio no lo dejaban vender salchipapas en Los Olivos, fue enterrado en el cementario de Puente Piedra.
El caso es investigado en la División de Homicidios de Lima Norte.