Las calles de Lima dibujaban ayer las consecuencias domésticas de la emergencia. Desde muy temprano, se vio a la gente caminando con baldes vacíos en búsqueda de agua, formando largas colas en diversos puntos de abastecimiento o esperando algún camión cisterna que las provea del vital recurso hídrico.
Esa fue la estampa generalizada en todos los distritos de la capital y también en el centro mismo de la ciudad.
Incluso, al costado del propio Palacio de Gobierno, decenas de personas se acercaron con sus recipientes a la pileta de la llamada Plaza Perú.
Al agotarse el agua de la pileta, intentaron llegar a la que se encuentra en el centro de la Plaza de Armas, pero la Policía les impidió el acceso.
Hubo mucho desconcierto. Cruzando la Vía de Evitamiento, en el distrito del Rímac, el agua era retirada de un pozo, pero tampoco era potable. Esto ocurrió en el parque Nicolini, frente al municipio. Por ello, muchas familias caminaban sin rumbo fijo, desconcertados, con la finalidad de encontrar los puntos de abastecimiento.
En el distrito de El Agustino, el Serenazgo del municipio abastecía a los vecinos a través de un tanque subterráneo. Tanto en el Rímac como en El Agustino, los vecinos ya llevan dos días desabastecidos del líquido elemento.
Ayer, la gente empezó a desesperarse y se vio a niños, mujeres y ancianos con ollas, tinas y botellas de plástico. Todo era válido para llevar a sus hogares el agua que les está siendo negada debido a las catástrofes naturales.
El colapso llegó a su máximo nivel en la capital. Las imágenes han sido repetitivas en todos los distritos sin excepción.
En San Martín de Porres, muchos madrugaron para extraer el agua también de las piletas y grifos ubicados a lo largo de la berma central de la avenida Perú, que no es apta para consumo humano y se usa para regar las áreas verdes.
Además, en la urbanización Ingeniería se registraron disputas entre vecinos, quienes avanzada la hora fueron presa del fastidio y la impaciencia por llevar agua a sus hogares.
EXCESOS. Desde los puntos de Sedapal, el abastecimiento fue insuficiente, se notó el caos y no faltó el aprovechamiento.
A su vez, los precios del agua embotellada se dispararon en muchos locales comerciales. Algunos supermercados lanzaron comunicados negando este incremento. Muchos grifos con minimarkets colapsaron de gente que compraba agua envasada en grandes cantidades.
LLEGA EL AGUA. Sedapal había anunciado que esperaba restablecer el servicio de manera parcial y progresiva a partir de las 2.00 p.m., pero esto no se produjo.
Sobre las 3 y 30 p.m., el ministro Fernando Zavala llegó a La Atarjea y desde ahí brindó declaraciones junto al presidente del directorio de Sedapal, Rudecindo Vega, intentando poner calma en la población.
“Le pedimos calma a la ciudadanía. El agua ya ha comenzado a llegar y paulatinamente hasta las 10 de la noche tendremos agua en todos los distritos de Lima y parte del Callao que son abastecidos directamente por Sedapal”, dijo Zavala.
Luego, explicó que el problema está relacionado con los huaicos. “Cuando hay huaicos, el nivel de turbidez de los ríos aumenta, entonces es difícil procesar agua con lodo. Se tiene que esperar que baje esa turbidez para comenzar a procesarla. La turbidez ha llegado hasta 18 mil NTU (Unidades Nefelométricas de Turbidez), pero ya está disminuyendo, y a través de este procesamiento se le dará agua a la ciudad de Lima”, detalló el premier.
Pero a pesar de que manifestó que se había comenzado a llenar las redes desde las 2 p.m., y que se esperaba llegar al 99% hacia las 10 p.m., no pudo garantizar que este suministro fuera constante.
“Estamos garantizando el abastecimiento de hoy y seguramente de mañana, todo dependerá de la situación de los huaicos. Esperemos que las precipitaciones disminuyan y eso le permita a Sedapal procesar el agua. Hoy tendremos agua, hay que cuidarla y esperemos que se mantenga para los próximos días, pero hay que cuidarla”, reiteró el primer ministro.
Rudecindo Vega, por su parte, también hizo un pedido a la población. “Hacemos una invocación a la ciudadanía para que nos ayude a cuidar la cuenca porque así podremos tener menos basura, menos huaico y eso nos va a permitir enfrentar mejor estas situaciones de emergencia”, solicitó Vega.
Respecto al trabajo que viene realizando Sedapal para contrarrestar el problema, Vega fue más explícito. “Cuando vienen los huaicos, generalmente vienen con piedras, basura, árboles, mucha raíz y mucho lodo. Acá, en Sedapal, el agua que viene del río la convertimos en agua potable, pero lo que no tratamos es huaico, barro ni basura. Ese es un trabajo muy duro, lo vamos a poder ver. Tenemos gente trabajando hace cuatro días de manera permanente con la finalidad de que pudiéramos captar esta agua y convertirla en agua potable”, dijo.
DISTRIBUCIÓN. Sobre la forma en que se iba a empezar a distribuir el recurso, ambos explicaron que lo primero sería llenar las redes.
Dependiendo de dónde está ubicado el distrito, se capta primero; es por eso que en los distritos más alejados, como los de la zona sur, llegaría con cierto retraso.
“Ellos van a tener que esperar un poco, pero también va a llegar el agua. Lo que está trabajando Sedapal es una manera de distribución para que aquellos que han sido privilegiados en determinado momento les llegue el agua después, pero a otros que no les llegó en su momento les llegue (primero) y así rotativamente para que todos puedan tener agua”, manifestó Zavala.
También adelantó que se encuentra viendo la posibilidad de trabajar con empresas privadas y municipios para tener más cisternas a disposición, a fin de lograr un abastecimiento suplementario a lo que es La Atarjea.
“Pero también tenemos que invocar a la ciudadanía para el uso adecuado del recurso hídrico. Es muy importante en este momento de escasez que todos utilicemos el agua adecuadamente”, finalizó.
Al cierre de esta edición, aún no se restablecía el servicio en muchos distritos y Sedapal anunciaba que esperaría resultados a partir de las 10.30 p.m. No se descartaba que algunos distritos solo vieran restablecido el servicio, solo por algunas horas, hoy domingo.
Suministro
Sedapal anuncia que seguirá con cisternas
Sedapal señaló que seguirá abasteciendo de agua gratuitamente durante el transcurso del día a los usuarios, a través de los 270 pozos en todo Lima y camiones cisterna ubicados en los Centros de Servicio de Breña, Ate-Vitarte, San Juan de Lurigancho, Villa El Salvador, Comas y Callao. Además, garantizó el abastecimiento en hospitales, clínicas y centros de salud.
CIFRAS
270 pozos subterráneos de agua, distribuidos en diferentes distritos, tiene la ciudad de Lima.
40 cisternas ha contratado Sedapal para abastecer de agua de los pozos subterráneos.
18 mil unidades nefelométricas de turbidez alcanzó el agua producto de los huaicos.