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El  confirmó ayer que hay 23 casos de  en Lima, de los cuales 22 se han reportado en  y uno en Carabayllo, tal como lo reveló Correo el último jueves.

“Hablamos de un brote cuando está focalizado en un solo lugar y de epidemia cuando está disperso en un área. En este caso, estamos hablando de un brote de zika. Tenemos un número elevado, más allá de lo esperado, pero está focalizado en un solo lugar”, declaró la viceministra de Salud Pública, Silvia Pessah.

La funcionaria explicó que, en Semana Santa (abril), hubo una migración de gente al sur y, tras su regreso, se reportaron personas picadas por el mosquito que transmite la chikungunya y el dengue. A los diez días, hubo casos sospechosos de zika en la capital.

CONTROL. Además de crear un cerco epidemiológico en los distritos de Comas y Carabayllo, Pessah precisó que el Minsa se está concentrando en el control de las larvas del mosquito.

“Hemos empezado con la fumigación el 29 de mayo. En Túpac Amaru, ya fumigamos 7154 casas. Vamos a llegar a otras 8 mil viviendas al 16 de junio”, detalló.

NO DEJAN INGRESAR. La viceministra exhortó a la población a que permita el ingreso de los fumigadores a sus casas, pues en Comas hay vecinos que no los dejan ingresar.

“El ingreso de los fumigadores, debidamente identificados, es fundamental para reducir los mosquitos Aedes aegypti dentro de las casas. En comas ha habido renuencia al ingreso de los fumigadores. Hago un llamado a la población a permitir que los dejen ingresar y así podamos reducir los riesgos de esta enfermedad”, expresó.

En tanto, la ministra de Salud, Patricia García, reconoció en diálogo con una radio local que se ha emitido una alerta epidemiológica. Sin embargo, aseguró que tienen los equipos suficientes para combatir al zika.

“Hay que sacar al enemigo de la casa”, afirmó.

Acción

El  fumigó ayer, casa por casa, en el pueblo joven La Libertad (Comas), donde se han reportado casos de zika.

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