Brevedad en el mensaje por Fiestas Patrias; brevedad en la tradicional Parada Militar del 29 de julio. Esa parece ser la impronta del presidente Pedro Pablo Kuczynski: el desfile cívico-militar para celebrar el 196 aniversario de nuestra independencia republicana duró esta vez solo dos horas.
Quedó claro para los asistentes que el diseño conceptual del acto castrense no tuvo por objeto exhibir el poderío militar de nuestras Fuerzas Armadas.
La Parada Militar buscó resaltar la calidad humana y solidaridad que mostraron los peruanos y un conjunto de instituciones públicas durante la catástrofe por El Niño costero.
Por primera vez, el Ministerio de Defensa incluyó en el desfile militar al personal civil de entidades como el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), de gran desempeño durante la crisis climatológica, así como instituciones científicas como Indeci, Cenepred (prevención de desastres), Senamhi, Instituto Geofísico, entre otras.
También, por primera vez, desfilaron a paso marcial los integrantes del Grupo Especial De Inteligencia (GEIN), autores de “la captura del siglo”: la del jefe terrorista Abimael Guzmán.
El general Marco Miyashiro (hoy parlamentario de Fuerza Popular) encabezó a la cincuentena de detectives portando una bandera nacional.
Faltó el coronel Benedicto Jiménez (hoy preso por corrupción).La familia del Presidente atrajo las miradas. Nancy Lange, esposa del Mandatario, fue un modelo de discreción y sobriedad. Llegó con su hija Suzane (19), con su hijastra Alexandra (50), y dos de los hijos de esta.
La primera dama saludó cordialmente a los invitados y presenció el desfile desde una tribuna contigua. Al final, PPK decidió caminar varias cuadras para saludar a las tribunas repletas de público.