Un grupo de vecinos del sector Ciudad y Campo, en el Rímac, protestaron porque personal de Sedapal dejó abierto varios buzones de agua y desagüe y tuberías al aire libre mientras realizaba la liberación de interferencias en la zona para la construcción de una pista.
A raíz de que varias tuberías quedaron al aire, en la zona se puede respirar un olor nauseabundo. Asimismo, los vecinos se quejaron que desde los desagües salen ratas y que el polvo las afecta a los más pequeños.
" Debido a eso no pudimos completar los trabajos. Pero Sedapal se ha comprometido a venir hoy y reanudar la obra", señaló Sara Camargo, gerente municipal del Rímac.