Llenos de fe y llevando sus peticiones, como cada año, miles de fieles visitaron ayer el convento de Santa Rosa de Lima, ubicado en la avenida Tacna, en el centro de la capital. Y es que al celebrarse los 400 años de su muerte, la devoción sigue inquebrantable entre los peruanos.
Desde las 6 a.m., las puertas del santuario de Isabel Flores de Oliva, nombre verdadero de la primera santa de América, se abrieron al público, que hizo largas colas para entrar y depositar sus cartas en el conocido pozo de los deseos.
Los fieles abarrotaron el convento, por lo que personal de Serenazgo de la Municipalidad de Lima brindó seguridad y agilizó el paso para que ninguno se quedara sin depositar su misiva con sus pedidos.
CEREMONIA. Con la participación de las principales autoridades del país, la Policía Nacional rindió ayer homenaje a su patrona Santa Rosa de Lima en una ceremonia que empezó a las 10 a.m. con una multitudinaria misa en la Plaza Mayor de la ciudad.
Durante el acto litúrgico, que fue presidido por el cardenal Juan Luis Cipriani, estuvieron presentes el ministro del Interior, Carlos Basombrío; el viceministro de Orden Interno, Ricardo Valdés; y el director de la Policía Nacional, Vicente Romero.
En la misa participó el arzobispo emérito de Quito, cardenal Raúl Vela Chiriboga, quien leyó una carta del papa Francisco con palabras dedicadas a la santa.
El pontífice destacó su sacrificio al servicio de Dios y la describió como una mujer entregada a la oración “y amiga del Señor desde muy niña”.
Los fieles escucharon atentos la misa y ni el sol, que sorprendió a Lima a las 10:30 a.m., les impidió seguir con los rezos. Los devotos no dudaron en arrodillarse en la misma Plaza de Armas para alabarla.
Al término de la misa, comenzó el tradicional recorrido de la imagen de Santa Rosa, que hizo una parada en Palacio de Gobierno, donde fue recibida por el presidente Pedro Pablo Kuczynski y sus ministros.
El Mandatario le rindió honores y le puso unas rosas rosadas. El ministro de Cultura, Salvador del Solar, cargó el anda de la venerada santa. A su paso, también recibió el saludo del alcalde Luis Castañeda.