Adolfo Aguilar: “En estos momentos no tengo espacio para estar deprimido”
Adolfo Aguilar: “En estos momentos no tengo espacio para estar deprimido”

Tras diez años de ausencia, el actor Adolfo Aguilar ha regresado a las tablas con la comedia Cuerdas, que se monta en el Centro Cultural El Olivar (calle La República 455, San Isidro).

El conductor de Yo soy, además, estrenará en setiembre su primera película como director, La peor de mis bodas, comedia que protagonizan Maricarmen Marín y el actor mexicano Gabriel Soto.

¿Por qué dejaste que pasara tanto tiempo para volver al teatro?

Porque cuando entro a la TV al mismo tiempo empiezo a hacer teatro y se cruzaban los tiempos. Y una vez que llegas y además comienzas a producir cine ya todo es complicado. Entonces, decidí hacer solo televisión y producir cine. Extrañaba el teatro, es mi base, lo que a mí me gusta hacer.

¿Por qué elegiste Cuerdas para volver a las tablas?

Porque la obra de Bárbara Colio (dramaturga mexicana) es una maravilla. Trata sobre un viaje de tres hermanos. Ellos no se ven y se juntan para ir a ver al padre. Es una comedia de humor negro. Y en esta obra, que dirige Alex Pedemonte, se han sumado dos superactores: David Carrillo y Miguel Álvarez.

¿Cuál es tu papel?

Mi personaje es Paul, el personaje del medio, que es más liviano que los otros dos, no es el que le da el ritmo a la obra, todos le dan el ritmo, es el que le da los momentos de respiro a la obra, es el mediador.

Son diez años, ¿te sentías nervioso?

Estuve aterrado por la falta de práctica; en general, todo me da miedo. Al público le gustará porque se va a identificar con los personajes. Me toca un montón y vivo estresado desde que empecé a ensayar.

Y estresado con lo de la película, ¿cómo va?

Se estrena el 22 de setiembre a nivel nacional, es una comedia familiar lindísima, es un cuento de hadas. Hay un niño de protagonista, Maricarmen Marín no pudo ser mejor escogida, Gabriel Soto fue el perfecto galán y Ricky Tosso el perfecto mayordomo. Soy feliz con la película.

¿La dirección era algo que tenías pendiente?

Sí. El año pasado se me ocurrió dirigir una obra de microteatro de terror (Relatos Siniestros), en donde el desarrollo fue bonito, nos la pasamos bien. Y según el punto de vista de mis socios, Sandro Ventura y Alex (Pedemonte), me dijeron que la obra era muy cinematográfica y desde allí me empezó a entrar el bichito. Sandro, que es director de cine, me dijo: “Después de esta obra creo que ya estás listo para dirigir cine”. Y comenzó el proyecto.

Estás estresado, pero se te nota con bastante energía, incluso alegre...

Sí, tomo pastillas, son mágicas cuando las necesitas, ja, ja, ja.

Comentaste en un programa en 2015 que asistías a terapias por depresión. ¿Sigues yendo? Sí, soy una persona depresiva. Es como una enfermedad cualquiera, hay que controlarla nomás. Mientras más ocupado me encuentro, estoy más tranquilo. El estrés no me genera depresión, más bien, la depresión viene de otro lado, de otras situaciones, pero en este momento, con lo ocupado que estoy, no tengo espacio para estar deprimido. Estoy feliz en general en todo.

¿Pero sigues yendo a terapia?

Claro, eso deben hacerlo todos en el mundo.

¿Qué otros proyectos tienes?

Hay una película que debería empezar a rodarse en setiembre después del estreno de La peor de mis bodas, que es Comedia macabra, y otra película pendiente que debe empezar a rodarse a principios del próximo año, que es Mejor viuda que mal acompañada. Estaré en las dos como productor. También hay proyectos teatrales para el próximo año. Si todo va bien con La peor de mis bodas, vamos a hacer La peor de mis bodas 2. Y si no, yo quiero hacer una película que me llama mucho la atención, que se va a llamar Brothers. Son dos hermanos separados al nacer, es una comedia.

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