Alékxander JJ Cassis Ramírez-Gastón, historiador por la Universidad de Gotland/Uppsala, comunicador, y sobre todo hincha crema hasta los huesos, es un ejemplo vivo de que ni la distancia te puede alejar de tus amores, esos que son tan fuertes como los que heredas por la sangre. Desde su casa en Suecia, país en el que radica desde hace muchos años, decidió emprender una investigación escrupulosa que contara los orígenes de un equipo que marca su vida. Es así que nace “Génesis de Universitario” (Editorial Mesa Redonda), 219 páginas que dan luces sobre el origen de la “U”. En Lima, ciudad en la que nació y visita por las recientes fiestas, Cassis habla con Correo.
Cuando uno está fuera del Perú, extraña a su tierra, y cuando se está fuera del país, ¿Un crema se vuelve más hincha de la “U”? Yo pienso que sí, una confirmación de que te llevas la pasión del hincha en tu mochila, es que así como extrañas a tu familia, vas conociendo nuevas amistades, te casas y tienes familia, la pasión por tu equipo permanece intacta. Estoy aquí en Lima pasando fiestas con mi madre que está enferma, pienso que el día que me falte, no se puede reemplazar, pero cada vez que regrese al Perú siempre va a estar Universitario, que es lo último que me va a quedar en vida.
Y esa pasión por la “U” fue heredada por la familia, la fuiste adquiriendo poco a poco... En realidad es una pasión bastante arraigada, porque yo me crié en La Victoria, mi abuelo era hincha de la “U”, entonces yo sabía que tenía una familia crema. Esta se fortaleció mucho más cuando me mudé a Jesús María, aquí todo el barrio era prácticamente de la “U”, yo me sentí en casa.
Te sentías tan en casa que fuiste un barrista precoz. Yo entré a la barra muy joven, yo creo que eso me influenció demasiado. Toda mi niñez y adolescencia estuve en la tribuna de oriente, los fines de semana y no estoy exagerando ; yo he estado en la barra desde el 80, cuando tenía 12 años. Una cosa que tengo muy grabada es que cuando llega a Lima, Maradona con el Boca Juniors en el 81, me regalaron una la entrada de la barra para oriente. Mi nombre estaba allí en la lista
.¿Así como un peruano debe conocer sus raíces y su historia, es básico que un hincha crema, sepa de dónde viene?
Cuando yo hablo de la “U”, no lo hago como un equipo de fútbol, yo hablo de la “U” como una institución que te da a ti una forma de vivir la vida, de ser un buen ciudadano. Y eso es porque yo desde niño veía en las paredes esa portada que está en el libro, qué es ser un “U”. Un “U” es ser un buen deportista, un caballero, un hombre. Y entonces, yo de niño me decía ´ya, yo soy un “U”, pero qué significa, cómo es, de dónde proviene esa filosofía de vida.
Y en los orígenes está presente un hombre que es vital para Universitario de Deportes
Así es, y por eso me profundicé en la vida del doctor Carlos Cáceres , que viene a ser el padre de la educación física en el Perú. Cáceres se convirtió en el primer director técnico de la Federación Universitaria de Fútbol en 1924, que dio vida a Universitario de Deportes del Perú.
¿Qué van a encontrar los hinchas en tu libro ”Génesis de Universitario”. Bueno, fuera de rescatar algunos episodios perdidos en el tiempo, el hincha, debería de leer estos textos, para saber a ciencia cierta cómo se construye nuestra identidad institucional. Nosotros tenemos una identidad bastante concreta, ya ha cambiado prácticamente, por falta de administraciones, o por personas, que no han sabido nuestra historia, y que nos han desviado del camino. Esta historia es justamente para encaminar a los jugadores, al directivo, al hincha, de cuál es nuestra misión, nosotros hemos nacido con un propósito,
¿Hay que recordar ese propósito? Que no somos un equipo de barrio, sino que hemos nacido con un propósito a nivel nacional, e infundir realmente estos valores a nivel nacional, a través del deporte, eso está contado a través de las misiones de cordialidad, las misiones deportivas que hacían los muchachos del remo, del básquet, del fútbol, tratar de integrarse socialmente a través del deporte sano, saber perder y saber ganar, y esto parece que lo hemos olvidado.