Su primer contacto con la actuación fue durante su etapa escolar, en un colegio que hoy ya no existe. Armando Machuca es un hombre apasionado del teatro, que ha sabido aprovechar su talento no solo dentro de un medio de comunicación, sino también fuera de él. El docente de improvisación por más de 25 años nos cuenta acerca de todas sus facetas en el mundo del arte.
Comentaste que en un inicio no pensabas hacer comedia, ¿cómo surge tu interés?
Así era, y no porque no me gustara, sino porque los primeros papeles que hice eran de personas serias. Hasta que se abrió el taller de Pataclaun y mi hermana me animó a entrar. Cuando ingresé le agarré gusto a la técnica del clown e improvisación.
¿Eras de los que veía a la generación de Pataclaun como un referente?
No tanto. La serie de televisión sí la vi, porque a mi papá le encantaba, pero nunca vi las obras de teatro, después las vi en VHS (risas).
Junto a Pataclaun, El Santo Convento es uno de los programas sitcom que el público peruano más recuerda, a pesar de los años...
Y me pone muy feliz. Siempre alguien se acuerda y me dice frases que el Capitán Coyote decía. Era un personaje que me gustaba mucho porque era un policía incorruptible. Qué mayor honor que te recuerden por tu trabajo.
¿El clown y la improvisación son herramientas necesarias para un actor?
Por supuesto que sí. Es importante que un actor pase por diferentes técnicas, por ejemplo la impro, clown, comedia física, más allá de estudiar drama. La formación para un actor es continua y constante para salir adelante en esta profesión.
¿Cuál es la característica que no le debe faltar a un actor de teatro?
Ser chamba. Tiene que saber de todo: un poco de dramaturgia, de dirección. Sobre todo en Perú, un actor de teatro debe ser todo terreno para poder tener la sensibilidad de narrar una historia.
Precisamente estás al mando de la obra Hagamos Magia, ¿ser actor te da algún beneficio para dirigir?
El hecho de ser actor me ayuda a saber identificar las fragilidades del público y de la historia. Por ahí se me hace fácil dar las indicaciones y crear espectáculos.
"Tener una sala para el teatro independiente es complicado y postular a una sala del Estado es todo un trámite”
Eres un artista que no necesita de la televisión para trabajar con su talento...
He estado en televisión como actor, guionista y director. Pero a la par he avanzado en mi rol como docente. Soy profesor hace más de 25 años. Además, tengo la empresa Desarmando Comunicaciones, en la cual trabajamos temas de liderazgo y animación de eventos corporativos.
Siempre te vemos ligado a la comedia, pero ¿qué le puede molestar a Armando?
El tráfico y la gente intolerante. Me fastidia mucho esa persona que no acepta las decisiones o la forma de vida de los demás. Me estresan.
¿Has sentido que en algún momento el teatro ha sido tu refugio ante un problema?
Muchas veces. Creo que en esa lucha para salir adelante se encuentra las ganas de vivir y de hacer teatro.
Cuando las personas llegan a una cierta edad, surgen comentarios sobre la paternidad y el matrimonio. ¿Cómo manejas eso?
Yo no me estreso. La persona que te va a acompañar tiene que llegar cuando tú estás listo, porque si no lo estás, puede llegar y se puede ir de nuevo a su casa.
Hemos visto que hay una mayor difusión para el teatro, ¿los actores perciben lo mismo?
Creo que hay un respiro, pero aún hay esa lucha constante para que el público asista. Tener una sala para el teatro independiente es complicado y postular a una sala del Estado es todo un trámite. Este año me dieron una sala del Estado, pero por un cambio de gerencia no se pudo concretar y todo mi elenco se quedó en nada.
¿Qué te gustaría hacer por el arte en el país?
Por ese lado estoy tranquilo, como soy profesor de improvisación desde hace años, siento que mi aporte está por ahí, en mis alumnos. Aunque también quiero hacer de la impro una herramienta formativa.
Perfil
Armando Machuca, docente y comunicador
En el 2012 protagonizó la obra Avenida Q, el musical. Fue parte del elenco de Historia de un caballo y Hamlet en el 2013. Actualmente es director creativo de Desarmando Comunicaciones.
Datos
En 2007 asumió el rol del Capitán Coyote en el programa El Santo Convento.
En 2019 interpretó a Jam en la obra Más pequeños que el Guggenheim.