GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

“Siempre tuve la ilusión de venir. Estar en Perú es un sueño hecho realidad”, expresa el reconocido artista plástico cubano Carlos Estévez sobre su primera visita a nuestro país en el marco del lanzamiento de su muestra “Plenilunio”, 12 piezas de tela de óleo sobre lienzo en el que plasma su visión personal y espiritual sobre el amor, el trabajo, la felicidad y las angustias humanas.

Sus obras persiguen el ideal del mundo, de la vida, de todo lo que existe, ¿por qué?

La obra del artista es una especie de arqueología del alma, desde la vivencia personal hasta la opinión; sobre la vida y sobre todo es una reflexión específica sobre el drama existencial. Cada obra es una interrogante para que el público resuelva el acertijo.

¿En qué momento de su vida empieza a ver el arte de esta forma?

El arte es un maleficio que padezco y padecen muchos artistas. Yo hago arte por una necesidad más que por una profesión; una necesidad personal y espiritual. Yo pienso en imágenes y las problemáticas que trato de resolver las traduzco en imágenes. Esos son mis cuadros.

Dedicarse al arte no es un camino fácil por muchas razones, una de ellas es la frustración. ¿Cómo superar ese temor?

El gran riesgo es si tienes talento o no. Creo que todo el mundo tiene talento para algo, cada persona que está viva en este mundo es por un tremendo proceso de selección; por ejemplo, una criatura nació pero hubo millones de espermatozoides y solo uno fecundó. Eso es extraordinario. Si hay un consejo para la gente, es “hay que sumergirse en sí mismo, encontrar su propósito y seguir su camino”.

¿Cuál es tu visión del mundo?

Es un desastre, un caos total. El ser humano es como un ser diabólico, por un lado construye y por otro destruye. Eso es muy penoso. Por suerte hay gente que hace cosas buenas y malas, pero tienen otra parte maravillosa.

¿Cuál?

La vida misma, el hecho de existir y estar aquí. Hay espacio para todo el mundo.

¿De qué ha nutrido su obra?

Lo principal ha sido la vida, una conversación contigo o él (el fotógrafo), observar el mundo que pasa a mi alrededor; el mundo es como un teatro, uno es espectador y actor al mismo tiempo. Si tienes la capacidad de salir, entrar en ese teatro y ver la vida desde afuera, lo entenderás un poco...

¿Cuánto ha influenciado en su obra ser un ciudadano cubano?

Estoy orgulloso de ser cubano, nací en un medio hostil. Cuba tiene condiciones sociales duras, pero ha sido un proceso de formación profunda para mi vida. Yo creo que las artes y sociedades latinoamericanas son muy especiales. Paradójicamente la pobreza económica no se traduce en la pobreza espiritual; al contrario, creo que el arte y la cultura en Latinoamérica es un fenómeno de resistencia ante el resto del mundo.

Temporada. La muestra “Plenilunio” va hasta el 31 de julio en la galería Enlace de San Isidro (Av. Camino Real 1123). El ingreso es libre.

TAGS RELACIONADOS