Carlos Germán Belli: poeta de la Generación del 50 cumple 90 años
Carlos Germán Belli: poeta de la Generación del 50 cumple 90 años

Porque no todo son malas noticias, hoy el Perú, su poesía, está de fiesta: 90 años cumple el poeta de la Generación del 50 Carlos Germán Belli, patrimonio histórico de nuestra poesía nacional si tal categoría oficial existiera, aunque extraoficialmente ya lo significa. 

Autor de obras notables como ¡Oh hada cibernética! (1961)El alternado paso de los hados (2009), Belli nació en Chorrillos en 1927. Hijo de Rómulo Belli Richetti, excónsul peruano en Ámsterdam, es nuestro poeta vivo más reconocido y antologado a nivel internacional. 

Belli estudió en la universidad de . Luego del fallecimiento prematuro de su padre, la necesidad de apoyar a su familia lo llevó a trabajar desde los 18 años. A través de dos poetas que eran senadores de la república, José Gálvez y Alcides Spelucín, Belli logró ingresar al  como transcriptor de debates parlamentarios, puesto que ocuparía por al menos 20 años, aunque no consecutivos. 

La Generación del 50 reunió a un grupo de poetas entre los que destacan Alejandro Romualdo, Washington Delgado, Carlos Germán Belli, Francisco Bendezú, Juan Gonzalo Rose, Pablo Guevara. Desde una visión general, la poesía de esa generación adoptó un tono protestatario y de compromiso social. Esta generación reivindicó a César Vallejo como paradigma estético y asumió el pensamiento de Mariátegui en calidad de guía intelectual.

Belli fue reconocido el año pasado con el Premio Nacional de Cultura del Perú. También, el poeta fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía de 1962, el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda de 2006 y el Premio Casa de las Américas de Poesía José Lezama Lima de 2009.

El poeta llega a los 18 lustros con lucidez, aunque ciertamente ya no escribe en los últimos tiempos. En entrevista con la, refiere que "ahora me sobra [tiempo] (ríe), pues soy un jubilado y, bueno, paradójicamente no aprovecho el tiempo porque no se me presentan las ganas de la escritura".

Oh Hada Cibernética
cuándo harás que los huesos de mis manos
se muevan alegremente
para escribir al fin lo que yo desee
a la hora que me venga en gana
y los encajes de mis órganos secretos
tengan facciones sosegadas
en las últimas horas del día
mientras la sangre circule como un bálsamo a lo largo de mi cuerpo

(Oh Hada Cibernética, 1961)

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