Escribir ciencia ficción en el Perú siempre se vio como algo secundario, mientras el realismo imperaba. Una de las voces disidentes de esa normalidad es Daniel Salvo, quién apenas empezado el boom digital apostó por un blog de divulgación sobre el género literario el cual, hoy, es aceptado y considerado necesario en tiempos pospandémicos.
¿Es difícil escribir y publicar ciencia ficción en Perú?
Es como cualquier género, quien decide escribir no escapa a su contexto. Supongo que hay condiciones mejores que otras, pero la sociedad no es ni será nunca uniforme. Para el caso de la ciencia ficción, actualmente es menos difícil escribirla, hay menos resistencia al género, como parte de una corriente de opinión mundial que ya no ve mal que autores como Margaret Atwood o Kazuo Ishiguro escriban sobre mundos distópicos o inteligencias artificiales. Indirectamente, eso nos favorece. Pero hace tan solo unos lustros, la ciencia ficción era anatema para la literatura con pretensiones de “seria” en el Perú. En cuanto a publicar, además de las editoriales formales, existe la oportunidad de autopublicar, ya sea en edición impresa o digital. Pero eso no implica necesariamente un retorno pecuniario para el autor.
¿Cómo surgió la idea de un blog dedicado a la ciencia ficción?
Siempre fui fan del género. En 2002, con una internet en constante evolución, ya era posible crear páginas web gratuitas de formato muy básico, como lo fue “Ciencia Ficción Perú”. Tenía el sueño de que los fans de la ciencia ficción en el Perú pudieran encontrar ahí información que no existía en los medios tradicionales, como reseñas de libros o relatos de autores peruanos, como Clemente Palma o José B. Adolph. Gracias a esa página, me contacté con los miembros de “Velero 25″, otra página web más elaborada dedicada a la ciencia ficción, en la que también colaboré.
¿Cuál fue el proceso de El primer Peruano en el Espacio?
Supongo que escribir relatos fue el paso siguiente a escribir reseñas. Tenía una página donde publicaba autores peruanos, ¿porqué no publicar mis propias creaciones? Sin embargo, es una época un tanto nebulosa, no recuerdo bien si el cuento que da título a “El primer peruano en el espacio” lo escribí a pedido de una revista, o fue por iniciativa propia. En todo caso, con el tiempo, surgieron editoriales y páginas que me pedían relatos, y así fui acumulando varios cuentos. En 2014, el escritor José Donayre editó el libro que fue publicado por la editorial Altazor.
El Regalo de las Estrellas es tu último libro, ¿Cómo nació?
Una vez que se empieza a escribir, es difícil detenerse. Empecé a ver el mundo de otra manera, cualquier situación se convertía en una suerte de gatillo que disparaba una historia. Y en concreto, se me empezaron a ocurrir historias a partir de situaciones nacionales. Durante años se consideró a la ciencia ficción como algo que sólo podía escribirse en otros países, pero encontré - como ya se manifestó en “El primer peruano en el espacio” - que desde nuestro país también podíamos ser protagonistas de distopías, viajes al espacio, encuentros con extraterrestres, desde nuestra idiosincrasia. Y creo que muchos lectores han respondido favorablemente ante ese tipo de ciencia ficción.
¿Cuáles son tus próximos proyectos en literatura?
Novelas ucrónicas. Es fascinante, en el proceso de documentación, descubro datos históricos que resultan ser más insólitos que cualquier producto de la imaginación, y esto hace que tenga que reelaborar todo. Parece fácil escribir ucronías, pero no lo es, a veces es necesario empaparse de datos que al final no van a aparecer en la novela, pero es imprescindible conocerlos para que el cambio en la historia sea plausible. A corto plazo, se vienen publicaciones de algunos cuentos en diversas compilaciones, y mi participación en el colectivo Qhipa Pacha, un proyecto lleno de expectativas.