El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a los Conocimientos, técnicas y usos asociados al tejido tradicional del distrito de Pitumarca, provincia de Canchis, región Cusco por su contenido simbólico fuertemente enraizado en la cultura del Perú antiguo y vigente en la cosmovisión, la vida cotidiana y la identidad cultural de sus portadores.
Este reconocimiento oficial responde también a su valor histórico, tecnológico, iconográfico y artístico, según establece una Resolución Viceministerial publicada hoy en el Diario Oficial El Peruano.
Durante el periodo Inca, el arte textil fue esencial para establecer relaciones de reciprocidad, pues la tela fina llamada cumbi o ccompi, como lo reconocen los tejedores de Pitumarca, fue utilizada para gratificar a personajes destacados. Para los incas los tejidos constituían un tributo significativo y por ello se obligaba tanto a los hombres como a las mujeres a producirlos.
El tejido alcanzó un nivel de alta sofisticación tecnológica gracias al dominio del proceso de preparación de las fibras de cabuya, camélido y algodón, así como de la tintorería, el diseño, el uso del telar de cintura y de lizo, consiguiéndose hilos de gran finura. La torsión de los hilos se hacía a la izquierda (lloq’ue) o a la derecha (paña).
Conforme señala Rosa Fung, para los Incas el hilado lloq’ue ahuyentaba las enfermedades y a los malos espíritus, siendo el preferido para los textiles dedicados a los rituales.
Luego de la rebelión de Túpac Amaru II, se prohibió la reproducción de motivos en la indumentaria. Sin embargo, entre fines del siglo XVIII e inicios del siglo XIX comenzó a aparecer iconografía en las telas que el pueblo usaba. Esta tendencia se acentuó, al parecer, con la liquidación de la nobleza indígena en 1825 y la consecuente desaparición del tejido cumbi asociado a ella.
Historia
Así, como resultado del proceso de Independencia, se dio una democratización de los motivos artísticos de origen ancestral ya bastante transformados. Es decir, se continuó con la producción artesanal de los llamados “tejidos de la tierra”, también como herencia de los obrajes coloniales, con el manejo de las técnicas adecuadas para cada pieza. Es a ese proceso que se puede adscribir el origen de la tradición textil de Pitumarca.Hay tres grupos de técnicas de tejido en Pitumarca. El primero involucra el telar de cintura (away) o el telar de cuatro estacas, predominando el tejido de ponchos, llikllas, pasadizos, chalinas, entre otros. Para la obtención de estos se distinguen ocho técnicas, las que se diferencian en base a aspectos como la cantidad de hilos y colores usados para el urdido, además del tipo de prendas y motivos iconográfi cos elaborados a través de las mismas.
La Resolución Viceministerial encarga a la Dirección de Patrimonio Inmaterial en coordinación con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Piura y la comunidad de portadores, la elaboración cada cinco años de un informe detallado sobre el estado de la expresión declarada, de modo que el registro institucional pueda ser actualizado en cuanto a los cambios producidos en la manifestación, los riesgos que pudiesen surgir en su vigencia, y otros aspectos relevantes, a efectos de realizar el seguimiento institucional de su desenvolvimiento y salvaguardia, de ser el caso.
La norma lleva la firma del viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Jorge Arrunátegui Gadea.