El escritor habla sobre el estreno de su obra “Cuídate de mí”, un viaje por Lima y la vida de sus habitantes durante cuatro épocas distintas
El escritor habla sobre el estreno de su obra “Cuídate de mí”, un viaje por Lima y la vida de sus habitantes durante cuatro épocas distintas

Tras la pandemia, el dramaturgo propone su regreso al teatro presencial con la obra “Cuídate de mí”, un viaje por Lima y la vida de sus habitantes durante cuatro épocas distintas, pero todas ellas enlazadas por el miedo, la traición y la lealtad. El 19 de marzo la puesta en escena se abre al público desde el teatro de la Asociación de Artistas Aficionados con la presencia de la gran Sonia Seminario, junto a Ximena Arroyo, Pold Gastelo, Ivi Cordero y Joel Soria.

“Entre la peste y la crisis, me interesaba mucho el tema del miedo en el Perú y cómo lo sentimos a través de la historia en este país. Busqué historias que ilustran cómo el miedo es tu peor enemigo siempre, van a ver cuatro mini obras con un tema en común”, dice Adrianzén.

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¿A qué tenemos miedo los peruanos?

A todo, los peruanos siempre hemos tenido miedo y Lima sobre todo. ‘Cuídate de mí’, trata básicamente sobre Lima, sobre esa sociedad limeña que tiene temor a cambiar, a todo lo que sea nuevo y la reacción siempre será bastante infantil ante todo aquello que viene a perturbar o cambiar las cosas.

Hoy los temores son al contagio, a la delincuencia a los extranjeros...

Miedo al otro desde todo punto de vista, miedo al diferente, la peste fue terrible en la medida que generó más miedo aún, pánico a la muerte, al contagio. El miedo en la sociedad limeña nunca ha ayudado, siempre ha sido un elemento que ha empeorado todo. La obra trata de cuatro situaciones históricas en el Perú en el que el mismo miedo arruina lo que ya está mal; siempre se parte de un problema real, pero a partir de ahí se infla, se exacerba como noveleros y drama queen que somos los limeños.

Cuando escribes para el teatro no te asalta el miedo de los plazos que no se cumplirán...

Llevo 27 años escribiendo para el teatro y normalmente siempre he escrito con plazos y los cumplo, obviamente mucho más relajados y no con la tensión de la televisión, pero sí trabajo con fechas y términos. No tengo obras no estrenadas, si termino una, es porque ya la voy a estrenar, no hay obras en mi cajón, siempre me he preocupado que antes de ponerme a escribir debo tener seguro un proceso de producción.

¿Y en los escritores siempre habrá esa eterna polémica de lo artístico y lo comercial?

Siempre he estado consciente que en el teatro trabajó para minorías, pero siempre me ha interesado el público, en todo el teatro que he hecho en mi vida, malo, bueno, regular, siempre he buscado que el público se involucre. No hago mucho teatro de vanguardia porque me interesa mucho que el público sienta, me interesa conectar, no voy a calificar mi trabajo, pero nunca nadie ha salido diciendo: ‘no entendí esa obra’.

Finalmente un autor lo que busca es que su obra llegué al público, no que se quede a medio camino...

Lo que pasa es que los creativos tienen también diferentes maneras de entender su trabajo, la que yo te digo es lo que a mí me gusta, pero hay otros creadores que son extraordinarios y buenísimos, y le gusta que en cualquier tipo de dramaturgia el espectador complete la obra en su cabeza. Lo que hago yo no es ni mejor, ni peor que lo que hace todo el mundo, son opciones, pero pienso en el público siempre.

Y ya que hablamos de público y de lo masivo, no puedo dejar de mencionar a “Maricucha”, la telenovela del momento en la que apuestas por la comedia.

“Maricucha” es una novela cómica que tiene tiene cierta forma de conceptualizar distinta al melodrama, lo que me encanta. Hay que estar seguro de que tipo de novela estás haciendo, de eso va a depender todo tu manejo de la dramaturgia y si no estás claro hay un problema.

No hay fórmula para el éxito en las telenovelas...

Siempre será una lotería, pero hay cuatro elementos que deben estar en el mismo nivel y debes tomar en cuenta. Primero, que haya una historia bien sólida en la que sucedan muchas cosas, luego, debe haber un elenco perfecto y una realización y dirección simpática, que no sea simplona y que la gente diga: “Ay no, que aburrimiento”. Finalmente debes tener bien claro, si estás haciendo comedia o un melodrama, eso tiene que ver con producción. Esas cuatro cosas son difíciles de encontrar o que tengan el mismo nivel todas. Muchas telenovelas no funcionan porque por más que tengan un buen casting su historia es tonta.

Eduardo Adrianzén

Dramaturgo y actor. El teatro y la televisión son los escenarios en los que se desenvuelve con mayor soltura. Lleva 36 años escribiendo guiones para telenovelas, la  mayoría muy exitosas, la más reciente “Maricucha”.

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