(Foto: Lucasfilm)
(Foto: Lucasfilm)

La esperada película “El ascenso de Skywalker”, el noveno y último episodio de la saga Star Wars, que arrancó en 1977 con “Una nueva esperanza”, se estrena hoy a nivel mundial bajo la dirección de J.J. Abrams y cierra con broche de oro el universo creado por George Lucas.

Repleta de nostalgia y muchas revelaciones, la cinta inicia cuando Kylo Ren (Adam Driver) acude al llamado del emperador Palpatine (Ian McDiarmid), un viejo y siniestro personaje, quien promete otorgarle todo el poder que necesita para gobernar el universo si acaba con Rey (Daisy Ridley).

LA SANGRE REY. Mientras lucha contra Kylo Ren, Rey recuerda a sus padres después de tocar una daga con inscripciones misteriosas y descubre quién los asesinó con esa arma. La joven jedi siente ira y un fuerte impulso de venganza, pero se rinde al conocer su origen, su sangre. Allí es cuando aparece el espectro de Luke Skywalker para impulsarla a luchar.

"Algunas cosas son más fuertes que la sangre", le increpa.

Armada de valor y con dos sables de luz [uno perteneció a la princesa Leia (Carrie Fisher)], Rey recorre un peligroso camino con el propósito de salvar el universo y encontrar su paz espiritual.

POR LA GALAXIA. Al tiempo que Rey viaja a Exegol para intentar acabar con el resurgido Lord Sith Palpatine, Poe (Oscar Isaac), Finn (John Boyega) y sus compañeros de la Resistencia reúnen todo su poderío para darle el alcance en ese lejano lugar y enfrentarse a cientos de naves y a decenas de stormtroopers de la Primera Orden. "Hagámoslo por la galaxia, por todos los que perdimos", se motivan.

Nuevos personajes y especímenes, como el divertido Babu Frik, un pequeño ser capaz de reprogramar y modificar cualquier androide [él interviene el “cerebro” de C-3PO para descifrar las coordenadas escritas en la daga y dar con la ubicación de Rey], se roba el show en las pocas escenas que tiene.

EMOTIVO. Con las reapariciones del contrabandista Han Solo (Harrison Ford) y del general Lando Calrissian (Billy Dee Williams), el cineasta J.J. Abrams —quien también dirigió “El despertar de la fuerza” (2015)— apela a la nostalgia y juega con las emociones del espectador en cada lucha que se desata en esta última guerra galáctica.

“El Episodio IX es la conclusión de una historia que lleva filmándose más de 40 años. Es una historia que es inevitable, tenía que ser electrizante, emocionante y gratificante”, declaró J.J. Abrams días antes del estreno de la entrega final de la saga.