Fortunata Barrios: "Ni el amor ni la amistad son incondicionales"
Fortunata Barrios: "Ni el amor ni la amistad son incondicionales"

En esta vida, que para muchos suele ser muy dura y asfixiante, casi todos estamos en una constante búsqueda de la felicidad y encontrarla puede ayudarnos a sobrellevar el cúmulo de problemas cotidianos y las alegrías fugaces que nos gobiernan.

En "Es mi vida" (TusQuets, 2019), la cuarta novela erótica de Fortunata Barrios, Amalia y Verónica mantienen su lazo de amistad intercambiando correos electrónicos en los que cuentan sus problemas existenciales y se aconsejan mutuamente con el propósito de hallar el camino de la felicidad, y cada una, aunque les cuesta, lo logra a su manera.

"Son mujeres que se sienten solas y necesitan contarse esas cosas que no le cuentan a nadie por vergüenza, por pudor. Son cosas delicadas relativas a lo sexual, que siempre es algo muy íntimo. Pero aquí las cartas no solo son un medio de comunicación, sino también de introspección", comenta a Correo la narradora peruana.

La insatisfacción sexual las lleva a explorar otros terrenos... 

Las dos, que son muy distintas, están entrampadas sexualmente y quieren salir de ese bloqueo, y cada una intenta hacerlo a su manera. Pero hay otras reflexiones que surgen a partir de ese problema: si tener hijos o no; cuál es el sentido de la vida, de la amistad; si uno tiene una verdadera vocación para hacer algo en la vida; la muerte, nuestra visión traumática del cuerpo, obligado a la flacura. En fin. Son asuntos existenciales que abarcan mucho más que lo puramente sexual.

Sin embargo, la novela trata sobre la búsqueda de la felicidad...

Sí pues. En el fondo, estas mujeres lo que buscan, creo que como todos nosotros, no sé si todos, es eso: la felicidad, que se escabulle, que no está ahí, o que cuando creemos que está ahí, resultó que era una tapadera, un disfraz. Esta búsqueda, que es dolorosa porque implica rupturas, supone mirarse de una manera nueva y eso, a veces, no es gratificante.

Qué complicado resulta ser feliz... 

Aristóteles decía: "El fin último de la vida es la búsqueda de la felicidad", Y sí pues, es quizá lo más difícil. También se trata de disfrutar de la vida. Estas son mujeres a las que les cuesta hacerlo. A una de ellas, Amalia, le cuesta incluso aceptar la vida misma, pero se quedó aquí con el fin de disfrutarla hasta las últimas consecuencias. La otra, Verónica, siendo mojigata, termina siendo bastante valiente también.

Entonces, al final se trata de tomar decisiones... 

Estas chicas, sobre todo Verónica, es parte de un rebaño, vive según como le dijeron que tenía que ser. ¿Cuánta gente conoces así? Un montón. Entonces, este despertar, que significa asumir las riendas de tu vida y hacer lo que realmente te sale del forro, es algo que duele, cuesta, y ella se revela ante eso.

En Verónica al inicio vemos el conformismo, soporta ciertas cosas para no terminar la relación... 

Hay gente que vive bien así. A mí me resulta inconcebible. Me parece que ni el amor, ni la amistad, se deben dar por hecho. Nunca hay que darlas por supuesto ni por seguro ni por nada. Me parece que ni el amor ni la amistad son incondicionales y que siempre cualquier cosa puede pasar. Por lo tanto, hay que estar siempre despierto. Y eso es un poco lo que sienten mis personajes.

Hay gente que no encuentra la intensidad erótica en su pareja, sino en otros cuerpos... 

Sí pues. Muchos, justamente, son los que no buscan eso en la pareja. Es lo que yo veo en muchos hombres. Con la esposa no. Con la amante, con la puta, con esa sí todo, pero con la esposa no. ¿Por qué?, ¿por qué somos educados así?, ¿por qué somos hereditarios de una educación donde el sexo está constituido como una falta de respeto cuando no se trata de reproducirse porque el placer está mal visto? En una mentalidad machista, el hombre que toca a su mujer como le da la gana, con deseo, inventiva, libertad, imaginación, la está tratando como una puta. Eso bloquea a ambos sexualmente. Yo creo que ya es hora de que estas cosas, francamente, pasen a la historia.

Hay una frase de Oscar Wilde que influye en la vida de Amalia y la cumple al pie de la letra: “La única manera de deshacerme de la tentación es ceder ante ella"...

Y se va a realizar eso que había decidido ya no hacer para mantener el statu quo. Sí, un poco el lema de Amalia es caer en la tentación. Es todo lo contrario a lo que te dice la religión católica y otras ideologías.

Pero caer en la tentación es un pecado, un escándalo... 

¡Claro! Hay que evitar las tentaciones. ¿Y qué es la tentación? Es lo más deseable. Entonces, se nos está condenando a renunciar al placer, a lo más deseable.

¿Continuará escribiendo novelas eróticas o siente un desgaste?

No sé si en el futuro voy a seguir tan metida en eso. Un poco como Amalia, un poco como Verónica, a veces me cuesta saber qué es lo que quiero hacer. Seguro que en esa búsqueda estaré hasta que me muera.

Perfil

Fortunata Barrios, escritora

Estudió Filosofía en la PUCP. Ha publicado la trilogía compuesta por las novelas "Romina" (2011), "Secretamente tuya" (2013) y "Antes de que el tiempo muera" (2015). Algunos relatos suyos han aparecido en libros colectivos.