Cuando tenía catorce años, Gerald Martin “tiraba contra” (escapaba) de su colegio en Inglaterra para ir al cine a ver películas eróticas. Su colegio no era militar, pero los lunes se tenía que vestir con uniforme de cadete, como el Poeta, el Jaguar, el Esclavo, los jóvenes estudiantes de La ciudad y los perros, novela que sintió cercana a pesar de que ocurría en otro continente.

Así nació su fascinación por la literatura de Mario Vargas Llosa y su camino de muchos años para construir la biografía del nobel peruano, que tiene como título provisional “Mario Vargas Llosa. Una vida” .

¿Ha recorrido los lugares donde Vargas Llosa ambientó sus novelas?

Sí. En el 81, fui a la casa en Diego Ferré, en Miraflores, donde ahora hay un hotel, desgraciadamente; también fui a la Universidad San Marcos, con Lea Barba, la mujer que inspiró el personaje de Aída en Conversación en La Catedral. Ella me guió por el campus, las aulas, los bares, todo. Fue una experiencia increíble. Fui a Piura, Ayacucho, Arequipa. Me hospedé en el hotel donde él pasó un año con la tía Julia en París. Hice todo eso, de manera fetichista, pero también por investigación. Y algo increíble pasó en el 65, en Bolivia: con mi esposa, fui voluntario del Cuerpo de Paz Británico y vivía en Cochabamba sin saber de la existencia de Mario, ni de que había pasado los primeros diez años de su vida ahí.

¿Qué fue lo primero que leyó de él?

La ciudad y los perros. No estuve en un colegio militar, pero en el mío había un sistema de cadetes y los lunes uno era cadete: nos vestían de uniforme militar para darnos la mentalidad de los oficiales británicos. Eso no me gustaba nada. Me escapé, “tiré contra”, como se dice, para ir al cine, y ver películas eróticas francesas, italianas. Tenía 14 años. Y fui bajado deshonrosamente de los cadetes delante de todo el colegio. Entonces pensé: este libro tiene que ver conmigo. Es una de las grandes novelas de la adolescencia en el mundo.

En Vargas Llosa es muy conocido su cambio ideológico tras el caso Padilla, pero también está el famoso puñetazo que le dio a García Márquez...

Ya conté en miniatura la parte y la estructura más obvias del caso. Fui la primera persona en decir dos o tres cosas, pero tenía treinta versiones porque todo el mundo estaba obsesionado con ese evento. Habrá más páginas sobre el famoso puñetazo en este libro que en el anterior. Yo no sé qué pasó. Ni García Márquez ni Vargas Llosa han hablado conmigo de ese tema. Me imagino qué es lo que haré, pero no estoy seguro todavía.

Fue uno de los grandes cambios que tuvo…

Sí, es un momento decisivo en su vida. Él y García Márquez, tan famosos, tan amigos, nunca intercambiaron una palabra en el resto de la vida de García Márquez. El biógrafo no sabe todo, pero estoy casi seguro. Es algo extraordinario: desde una gran amistad a un silencio total.

¿Cambió su imagen de Vargas Llosa al investigar sobre su vida?

Hasta la última palabra de la biografía uno no está seguro de lo que va a hacer. Muchas veces uno vuelve sobre lo que ha escrito. Ha cambiado. ¿Conozco a Mario? No sé. La relación de un biógrafo con su biografiado es diferente de muchas otras relaciones. Ellos también se comportan de otra manera. Han sido dos hombres fascinantes, totalmente diferentes. Este inglés, que no tiene nada de especial, tuvo el privilegio de trabajar sobre la vida de los dos grandes del “boom”.

¿Ya terminó la biografía?

No, no está terminada; pero sí la primera versión. Está investigada totalmente. Ya no hago entrevistas nuevas. Estoy en el momento más agónico: escribiendo, que siempre duele; estoy terminado. Pero está organizada en todos sus capítulos. Gabo no me dio sorpresas en 17 años: siguió casado con la misma mujer, sus amigos eran los mismos, estaba en los mismos círculos. Pero Mario cambia de país, se va de Inglaterra a España; ahora tiene otra pareja, que es, posiblemente después de la reina, la mujer más famosa de España. Eso me ha demorado un poco el trabajo y también me ha entretenido mucho (risas).

Perfil

Gerald Martin, biógrafo y crítico inglés

Escritor, profesor y traductor. Se doctoró en la Universidad de Edimburgo. Publicó la biografía Gabriel García Márquez: una vida.