Adrián regresa a Perú para supervisar de cerca la vida de su hijo Lucas. En el colegio conoce a César, un nadador profesional y padre de familia responsable. Mientras se dedican al cuidado de sus vástagos, ambos hombres buscan abrirse a un posible amor.
Así empieza el libro Cuando los hijos duermen (Animal de invierno, 2016), poderosa y conmovedora novela del escritor y sociólogo peruano Juan Carlos Cortázar Velarde, quien se sumerge en su experiencia como parte del mundo de la diversidad sexual y narra la dimensión compleja de ser padre, ser gay e intentar ser correspondido en el amor.
¿De qué has nutrido esta historia que habla del rol del padre y del amor gay no correspondido?
La he nutrido de lo que se nutre toda ficción: de experiencia. Esta historia de hombres o de mujeres, lesbianas, homosexuales, “trans”, que tienen hijos y que están buscando tener una vida donde todos puedan dialogar es una búsqueda difícil, porque las alternativas que el contexto nos obliga a cumplir son complicadas, como el caso de estos personajes Adrián y César. Se trata de transmitir una experiencia: amar a tus hijos, dar un paso, querer amar a un hombre, a otro hombre y las complejidades que eso trae.
El personaje de Adrián dice que “era imposible declararse gay en Lima de los 80 y 90, pero ahora se viven nuevos tiempos”. ¿Qué te anima a escribir una novela sobre temática gay?
La escritura es un maravilloso medio para transmitir experiencias, entenderlas, sentirlas y tratar de que otros lean esa vivencia, ese sentimiento. ¿Qué me motiva a mí? La experiencia del amor, la dificultad que veo en el mundo de padres gays, madres lesbianas o “trans”; tal vez en otros países hay más literatura que profundice en esta experiencia. He intentado que la novela eche luz sobre esta dimensión compleja de ser padre, de ser gay y buscar que el otro hombre corresponda al amor teniendo hijos desde una opción distinta. Creo que no hay respuestas, solo hay sensaciones, preguntas.
En la novela un personaje se declara gay, el otro no, vive escondido, ¿por qué colocar a los personajes en dimensiones diferentes?
Creo que una de las motivaciones para escribir la novela fue escuchar en muchos grupos de gente gay, no gay y heterosexual, este discurso políticamente correcto: “La salida del clóset es bárbara, lo mejor que te puede pasar, qué bueno, qué heroico, qué valiente”. Yo creo que nadie sale del clóset por valiente, uno sale del clóset porque está muriendo. Y el tema es que siendo una opción válida para la vida no es una elección neutra, tiene costos para uno, para los que uno ama; no hay salidas sencillas, las cosas no son blanco y negro. Lo mismo vale para la otra opción; me gustaría que no sea una lectura maniquea.
Si le quitamos a la novela los personajes gays, pareciera ser una historia de amor de cualquier pareja. ¿Qué ha sido lo más difícil de escribir esta novela?
Uno escribe tratando de volcar lo que siente; lo más difícil es eso, cómo transmitir una experiencia que hemos vivido muchos sin caer en el maniqueísmo moral, blanco o negro, buenos o malos. He tratado de poner énfasis en los claroscuros, sombras y silencios. Hay cosas para las cuales no tenemos respuestas, nos guiamos por la intuición, deseo y ganas.
¿Qué quieres generar en el lector?
Que la naturaleza del amor es universal, que nos toca vivirlo en situaciones y contextos distintos. No es lo mismo vivir el amor hoy y hace un siglo, no es lo mismo vivir el amor hoy siendo heterosexual u homosexual, no por la naturaleza de los sentimientos, sino por las restricciones que te pone el ambiente. Quisiera que un lector, cualquiera sea su opción sexual, pueda sentir cómo este amor, que muchos ven como una cosa extraña, rara, no es así.
¿Qué te empujó a salir del clóset?
No poder seguir viviendo dentro de él. No fue una decisión consciente estar dentro del clóset. Un día descubrí que estaba dentro de él, traté de ser honesto conmigo, con los demás. No es fácil ni es cero costo, causa sufrimiento, pero, bueno, no podía seguir dentro, no quería seguir dentro, quería una vida más plena, más integrada, que la sexualidad estuviera integrada.
PERFIL
Juan C. Cortázar
Escritor
Estudió Escritura narrativa en Casa de Letras, Argentina.
Ha publicado la novela corta Tantos angelitos (2012) y los libros de cuentos Animales peligrosos (2014), La embriaguez de Noé (2016).
CIFRA
23
de octubre presentará su novela en la 37° Feria del Libro Ricardo Palma, a las 19.30 horas.