La desdicha de una novia y una inesperada pérdida, fue lo que marcó esta historia de amor que terminó en tragedia, la misma que se guarda en los pasillos del Hospital Arzobispo Loayza.
LA ENFERMERA SIN CABEZA.
Según la web “Bueno en lenguaje”, cuenta la leyenda que aproximadamente en los años 50 o 60 una enfermera y un joven médico estaban a punto de contraer nupcias, ambos trabajaban en el hospital Arzobispo Loayza ubicado en Lima. La fecha de la boda estaba cerca y el futuro esposo viajó a su ciudad natal para invitar a sus familiares al acontecimiento.
En el trayecto durante el viaje, ocurrió un fatal accidente de tránsito y el médico perdió la vida, horas después, la noticia llegó a la novia y al escuchar todo lo sucedido, entró en shock.
La depresión la invadió y sin saber que hacer, una tarde, la enfermera pasaba por los pisos del hospital con su ánimo débil y sin ningún cambio positivo después de enterrarse de la pérdida de su novio, atentó contra su vida.
Fue ahí que sin pensarlo dos veces, decidió quitarse la vida arrojándose del piso donde se encontraba. Lo peor es que, se estaban realizando obras de construcción y justo donde cayó habían fierros punzocortantes y su cabeza se incrustó en uno de los objetos dejándola decapitada.
La desdichada enfermera, se encontró en un charco de su propia sangre y todos pudieron observar ese acto.
Muchos pacientes comentan que su cuerpo sale a caminar por los pisos del hospital y comentan que viste un uniforme con capa azul, lo asombroso es que ese traje ya es antiguo, lo que deja en duda sobre su presencia actual en el lugar que fue testigo de tan penosa muerte.
Además algunas enfermeras del Arzobispo Loayza por respeto a este terrible suceso del pasado, procuran no utilizar uniformes similares, sobre todo, las trabajadoras de esa época.