La eterna palabra de Julio Ramón Ribeyro
La eterna palabra de Julio Ramón Ribeyro

Al margen del Boom Latinoamericano y las modas de aquellos años, Julio Ramón Ribeyro construyó una obra desde un estilo que los lectores aún reconocen no solo en los libros sino en las calles de esta Lima moderna que, la mayor parte del tiempo, continúa pareciéndose a la del siglo pasado.

En plena hora punta, por ejemplo, aún se pueden ver a personajes como Ludo Tottem, protagonista de la novela Los geniecillos dominicales, que merodean en La Victoria o en cualquier distrito, agotados y mirando con repugnancia los buses y los taxis y los peatones aglomerados en una procesión infernal.

O a niños como Efraín y Enrique, de Los gallinazos sin plumas, que siguen huyendo de los basurales, de la explotación y el trabajo inhumano, sin dinero y con la incertidumbre del futuro.

VIGENCIA

Los personajes de Ribeyro, quien murió hace 24 años luego de ganar el Premio Juan Rulfo -historia que podría entrar sin problemas en La palabra del mudo-, aún caminan por esta ciudad (o en cualquier capital latinoamericana) con otras ocupaciones, pero con los mismos terrores y anhelos.

“Debemos seguir leyéndolo porque Ribeyro, sobre todo en su primera época, nos hace partícipes de la violencia estructural a través de imágenes de la deshumanización del hombre (la crisis social y el egoísmo)”, dijo Jorge Valenzuela, profesor principal del Departamento de Literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Mientras que la docente Belén Vila, quien ha estudiado la obra de Ribeyro, resalta los enfoques vigentes en la obra del autor de Solo para fumadores.

“Sus temas son tan actuales como la ciudad, el racismo, el machismo, la homofobia, la discriminación contra las personas andinas, algunas taras de la sociedad que en aquella época eran mayores que ahora, pero que todavía son temas de importancia”, señaló sobre el autor de Prosas apátridas y que además era “un hombre obsesivo con el arte”.

DIARIOS

Jaime Campodónico, el último editor de Julio Ramón Ribeyro, contó que en su mesa de noche tiene el libro Dichos de Luder, como parte de sus relecturas, así como La tentación del fracaso, los diarios de Ribeyro.

“Edité hasta el tercer tomo, pero quedaron otros más. Luego que falleció ya no pude continuarlos. Hubiese sido interesante que se puedan publicar”, comentó Campodónico sobre los libros que aún se mantienen inéditos.

Según Jorge Coaguila, de quien Ribeyro dijo que era su mayor crítico y su biógrafo, la familia del autor peruano “teme maltratar el estilo, el proyecto de Ribeyro” al publicar los otros tomos de La tentación del fracaso, que iban a ser 12, sin las correcciones del narrador.

“Yo creo que al final va a tener que publicarlos con el deseo de que se respete lo mejor posible su estilo pero, ausente el autor, no hay otra forma”, comentó Coaguila.

Además de participar hoy en un conversatorio sobre Ribeyro (ver infografía), el periodista reveló a Correo que presentará su esperada biografía del cuentista en la próxima Feria Internacional del Libro de Lima, que “curiosamente está dedicada a Mario Vargas Llosa”.

“Lo va a publicar el sello Revueltas. Coincide con los 25 años de la muerte de Ribeyro y los 90 de su nacimiento. Tentativamente se llama Ribeyro, la biografía”, detalló Coaguila sobre la eterna palabra de Julio Ramón Ribeyro, que aún tiene mucho por decirnos.

DATOS:

Conversatorios sobre la obra de Julio Ramón Ribeyro

Lugar: Casa de la Literatura
Participan: Julio Ribeyro Cordero, Jorge Coaguila, Paloma Torres y Belén Vila
Hora: 7 p.m.
Día: hoy

Lugar: C. C. Ricardo Palma
Participan: Sandra Granados, Antonio González Montes y Luis Fuentes Rojas
Hora: 7 p.m.
Día: hoy

Presentación del libro Julio Ramón Ribeyro: Una ilusión tentada por el fracaso de Galia Ospina
Lugar: Auditorio provisional del Instituto Raúl Porras Barrenechea
Participa: Alonso Rabí do Carmo
Hora: 7 p.m.
Día: jueves 6 de diciembre