​“La última tarde”: Película peruana gana premio en Brasil

La jornada final del 45° edición del Festival de Cinema de Gramado, tenía reservadas muy buenas noticias para el cine peruano a través del largometraje “La última tarde”. Este segundo trabajo de Joel Calero en el reparto de premios se hizo acreedora de dos trofeos Kikitos, el de mejor guión que Calero y el de mejor actriz para Katerina D’Onofrio, por su potente retrato de Laura Gatti, una ex guerrillera que debe finiquitar entre varios asuntos pendientes con Ramón, su divorcio. 

Con el premio brasilero, el realizador peruano Joel Calero completa el póker perfecto de galardones posibles para una sola película. Todo empezó con el Premio del Público a la Mejor Película del Festival de Cine de Lima 2016, donde también Lucho Cáceres recibió el Spondylus al Mejor Actor. Continuando con las interpretaciones, Katerina D’Onofrio sería nombrada la mejor actriz del Festival Internacional de Cine de Punta del Este en febrero pasado, y repetiría ahora en Gramado. En marzo, Joel Calero fue honrado con el Mayahuel al Mejor director de la 32° edición del Festival de Cine en Guadalajara. 

Mientras que en la Sierra gaúcha del estado de Rio Grande Du Sol, en Brasil, recibiría el Kikito al Mejor guión de una histórica edición 45° de Gramado. Al respecto el director comentó: “Estoy sumamente contento al mejor guión en el 45° Festival de Cinema de Gramado por una razón elemental porque era el premio que nos faltaba, pues sí es una película tan de guión, tan de diálogos; y más aun teniendo en cuenta que el guión de “La última tarde” está ahora mismo en edición, lo va a publicar el fondo editorial de la UPC con prólogo de la mexicana Paz Alicia García-Diego, así como imaginarás es un doble motivo de alegría”. 

Por su parte, la actriz Katerina D’Onofrio tuvo la dicha de poder sacarse la espina y recibir en persona, un trofeo a la mejor interpretación femenina por su desempeño en “La última tarde”, ya que en febrero pasado, recibió una presea similar en Punta del Este, pero por motivos laborales no pudo asistir. Aún emocionada, nos confesaba, lo que pasaba por su cabeza en las horas previas a la ceremonia de premiación. 

“Te puedo decir que es natural que uno tenga expectativas, uno trata de estar equilibrada, pero te mueres de ganas por que algo bueno suceda, aunque también quieres que eso no te atormente por si no llegase a suceder. Nadie sabe lo que va a pasar. Habíamos recibido muy buenas críticas, pero como personalmente no había visto la mayoría de películas. No sabía quiénes eran mis competidoras. 

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