Es líder de una de las bandas de rock más emblemáticas de la escena local conocida por fusionar géneros como el funky, blues y rock and roll. Su nombre es Marcello Motta, un músico y compositor con más de 20 años de vigencia que hoy nos habla de su trayectoria, sus referentes musicales y la relación entre el público y el artista.
Tu primera experiencia musical fue como baterista en la banda de tu madre...
Sí, la primera vez que me subí a un escenario fue un poco a la fuerza. No pertenecía a la banda de mi mamá, solo era su hijo y estaba acompañándola; pero, en esa ocasión, el baterista estaba indispuesto. Entonces, me eligieron por esa noche. Tenía 11 años y sabía todas las canciones porque iba a los ensayos. No lo pensé dos veces y lo hice. Podría decir que la música es mi herencia genética.
¿En qué momento decides formar Amén?
No fue una idea tan estructurada. Recuerdo que un día me encontré con Steve, quien hasta ahora es mi mejor amigo, nos juntamos y empezamos a tocar más como un juego. Cuando me di cuenta, ya estaba cantando desde la batería.
¿Cuál fue la primera presentación de la banda?
Participamos en un pequeño festival en Ventanilla, mi barrio. Recuerdo que estábamos con todas las ganas de salir a tocar, con mucha adrenalina. Recuerdo también que fuimos bastante aceptados.
¿Cómo surge el nombre del grupo?
Justamente de ese mismo concierto. Íbamos a tocar, no teníamos nombre y un día anterior estábamos dando vueltas al nombre. Teníamos como 50, unos más descabellados que otros. Entonces, tuve un sueño sobre el concierto y lo que recordaba era que el público gritaba “Amén”, lógicamente el público era grandazo. Me acordé de eso y le dije a Steve: “Hay que ponerle Amén”. Y me dijo: “Ya, por mientras” (risas).
¿Cómo se logra mantener vigente una banda durante tantos años?
La música es magia porque conlleva mucha electricidad, empieza a alimentarse de la amistad porque hay una comprensión diferente. Se crea una antena musical, es como cuando te enamoras y tienes una relación cercana con tu pareja. Hay una conexión, una energía, y eso es lo que me pasa con cada uno de los integrantes de la banda. Creo que todos hemos tenido suerte de habernos cruzado en algún momento.
¿Cuáles son tus referentes musicales?
Son varios, no solamente el rock. Hay distintas épocas de composición. Por ejemplo, mi primer disco en la vida fue uno de mambo, después pasé por los años 70 del rock, me encontré por un tiempo con la música india también.
Sueles mantenerte al margen de las redes sociales, aun así ¿las consideras una plataforma importante para la música?
Sí, lógicamente son ventanas inevitables de agradecer en esta época. Internet tiene doble filo, es que, en general, las redes (sociales) son para los pescadores (risas). Yo soy mucho más libre para estar en eso.
En una entrevista dijiste que sabes reconocer la música honesta, ¿alguna banda peruana actual entra en esa definición?
Es un poco difícil plasmar la música honesta en un disco porque puedes percibirla más en un escenario. Creo que hay muchas bandas que tienen buenas propuestas y que no están al cien por ciento cuando graban. A veces, en un ensayo te pones a tocar y todo está caliente, entonces te preguntas ¿cómo no grabamos eso, no? Es difícil plasmarlo. Es una pregunta difícil de contestar.
¿Cuál de los 5 discos con Amén crees que tiene algo especial?
Todos han sido una gran experiencia. Por ejemplo, el disco Somos la gente lo grabamos en vivo y salió con muertos y heridos. La estructura fue muy divertida.
A pesar de los años, “Decir adiós” es una de las canciones más solicitadas en tus conciertos. ¿Cómo recibes eso?
Yo soy un artista. Siempre que me bajo del escenario me embarga un sentimiento de gratitud, ni siquiera pienso en qué tengo que tocar, simplemente nos divertimos. Ahora yo elijo las canciones, no precisamente el público, y lo hago con cariño, comparto con ellos lo que siente mi corazón.
Perfil
Marcello Motta, guitarrista y compositor
En 2009, junto con Gian Marco, Pelo Madueño, Joaquín Mariáteguí y Daniel F., formó El Enredo debido a causas benéficas.
En 2017 estrenó con Amén el disco Infectado.