El Ministerio de Cultura recuperó de Estados Unidos dos lienzos coloniales pertenecientes a la Arquidiócesis del Cusco, los mismos que fueron entregados a monseñor Richard Alarcón, Arzobispo del Cusco, luego de un proceso que demoró casi 7 años.
Durante una ceremonia oficial, el ministro de Cultura, Salvador del Solar, dijo esperar que la recuperación de las piezas cusqueñas y la defensa de nuestro patrimonio sea una metáfora que nos ayude a entender la importancia de valorar nuestro patrimonio cultural.
Del Solar Labarthe destacó el trabajo “silencioso” que realiza la Dirección General de Defensa del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, liderado por Blanca Alva y su equipo.
“Fue imposible no emocionarme por el trabajo que hacías, por lo menos se tendría que hacer una película con las historias que hay detrás, porque estamos hablando de piezas que fueron sustraídas hace casi 16 años y que tuvieron un proceso de 7 años para ser recuperadas”, añadió el ministro.
“Agradecemos el apoyo de las autoridades norteamericanas, que por el marco del memorándum de entendimiento bilateral, han tenido una colaboración fundamental para que la recuperación de estas piezas ha sido posible. De igual manera, resaltar la participación de Unesco e Interpol en la culminación de este proceso”, indicó.
Finalmente, el ministro de Cultura, enfatizó que en el sector hay un equipo que está para defender el patrimonio cultural que “los peruanos todavía no estamos lo suficientemente enamorados. Debemos amar nuestro patrimonio y valorar el esfuerzo enorme detrás de esta recuperación”, anotó.
Importante
Los óleos, que representan a Santo Tomás de Aquino y a San Antonio Abad, fueron robados del templo Santa María Magdalena de Taray del Cusco en octubre del 2001, durante una festividad local.
Ambos bienes patrimoniales formaban parte de la colección privada de un ciudadano peruano residente en Estados Unidos e iban a ser vendidos en la casa de subastas Austin Auction Gallery, en Texas, junto a otras obras peruanas.
Antecedentes
En el año 2009 se notifica al ex Instituto Nacional del Cultura (ahora Ministerio de Cultura) sobre la venta “Important Religious Art & Antigues”, en la que se identificaron 14 obras que por sus características pertenecían al Patrimonio Cultural de la Nación.
La Dirección Regional de Cultura del Cusco reportó 4 de ellas como sustraídas: las obras San Ignacio de Loyola del templo de Marangani, San Antonio Abad y Santo Tomás de Aquino del templo de Taray y Virgen de la Candelaria del templo de Surimana.
En el mes de abril de ese mismo año, se identificó a un ciudadano peruano residente en Estados Unidos, como propietario de las 14 obras que iban a ser comercializadas en ese país; en su defensa, señaló que las habría heredado de su padre.
Sin embargo, no estaba registrado oficialmente como coleccionista particular, y el ciudadano nunca presentó documentos que autorizaran la salida de las obras del Perú.
Los lienzos de San Antonio Abad y Santo Tomás fueron entregados al Consulado del Perú en Houston en octubre de 2014, y en mayo del año pasado fueron repatriados.
En una ceremonia oficial, ambos óleos fueron entregados por el Ministerio de Cultura, al Arzobispo del Cusco, monseñor Richard Alarcón Urrutia junto a representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, UNESCO, INTERPOL, Embajada de Estados Unidos, Ministerio Público, entre otros.
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