Su opera prima, Wiñaypacha, ha sido recientemente ganadora del premio a mejor largometraje peruano 2018 por la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (APRECI) y es el primer filme grabado en lengua aimara. Actualmente, Óscar Catacora, director de cine, se encuentra abocado a un nuevo proyecto que ya comienza a generar gran expectativa.
¿Qué te motivó a llevar a la pantalla grande una realización como Wiñaypacha?
Partimos de la idea de contar una historia sobre el abandono de las personas de la tercer edad en las zonas rurales de la región de Puno. Fue en mis prácticas regionales en Comunicación para el Desarrollo cuando vi de cerca esta problemática. Esa fue la idea principal que me motivó.
¿Cómo fue trabajar con personas que no son actores?
Fue complicado debido a que son dos aimara-hablantes de alrededor de los 80 años. Poder informarles adecuadamente en lo que se estaba trabajando no fue nada fácil, sobre todo porque que un joven de mi edad brinde órdenes a una persona mayor de 80 años no está culturalmente bien visto en la zona. Tuvimos que lidiar con ese pequeño inconveniente y afortunadamente nos fue muy bien gracias a un intermediario. Nuestro objetivo era que estas dos personas que nos apoyaban en la película no se sintieran maltratadas o que les estábamos faltando el respeto.
¿La naturaleza es también un personaje en tu filme?
Dentro de la cosmovisión andina la naturaleza, los objetos, las cosas y todo lo que le rodea al hombre tiene vida propia. Entonces, nosotros como realizadores de origen aimara tratamos de llevar esa cosmovisión al ámbito cinematográfico, es por ello que dentro de la película se puede observar varias escenas de contenido filosófico y cultural propio de la zona aimara. Es un propósito que nos habíamos planteado desde el inicio del proyecto y lo hicimos ya pensado.
¿Qué opinas del cine que se hace en el Perú?
Existe una gran diversidad. Me inicié haciendo cortometrajes de corte experimental, todos fueron con una iniciativa por querer incursionar en la actividad cinematográfica. Entonces, cuando decidí realizar una película, de alguna manera, fui fiel al estilo de cine que me agrada, el que me gusta ver. Es decir, aposté un cine comprometido con la sociedad, con su cultura, con su pueblo, con su entorno. Me gusta mucho el cine que se hace en Japón y en Asia, del tipo de películas que tiene un contenido más artístico, cultural, de tal manera.
¿Todas las películas nacionales deben tener esto en cuenta?
Hay una diversidad de formas de contar una historia, no soy de los que podría decir que el cine nacional debe contar historias como las que yo hago, sino que cada director tiene su propia visión acerca de las historias a llevarse al espacio cinematográfico. Por mi parte, considero que una obra cinematográfica debería tener un contenido más social, teniendo en cuenta el entorno.
¿Cuál es tu próximo proyecto?
El pasado año obtuve un nuevo fondo concursable del Ministerio de Cultura que me va a permitir hacer mi segundo proyecto cinematográfico. Actualmente, estamos abocados en la preproducción, es decir, la investigación, ya que la trama aborda una parte de la historia nacional. La película está proyectada para ser presentada en la celebración de Bicentenario.
¿De qué trata?
La temática central aborda la rebelión indígena de 1780 ocurrida aquí en el sur del país. Está relacionada con el levantamiento de Túpac Amaru, de Túpac Katari en Bolivia y Pedro Vilca Apaza, aquí en la región de Puno. Es una película histórica, bélica. Es decir, es una película de época, por lo cual es complejo abordar la temática y también la producción.
¿Cómo recibes el reconocimiento que ha obtenido tu ópera prima?
Mucho más allá de sentirnos contentos por el reconocimiento, nos sentimos alegres porque una cultura que ha sido por mucho tiempo mancillada, incluso ignorada, por fin está tomando relevancia en esta sociedad. Mi mayor compromiso al hacer Wiñaypacha fue que la cultura andina, los pueblos y las lenguas cobren vida y relevancia dentro de nuestro territorio.
Perfil
Óscar Catacora
Cineasta peruano. Estudió Ciencias de la Comunicación Social y llevó cursos de la especialidad de Arte en la Universidad Nacional del Altiplano (UNA).