Un día como hoy, 13 de abril, el Rector de la Universidad Mayor de San Marcos, Fray Francisco de la Cruz, quien era natural de España, fue quemado en la hoguera. Según el blog "Rincón de historia peruana" del historiador peruano Juan José Pacheco Ibarra, Francisco de la Cruz ingresó a la orden dominica y llegó a Lima en el año de 1561. Fue rector de la Universidad de San Marcos en 1566 y amigo de fray Domingo de Santo Tomas, años más tarde fue ejecutado.
Fray Francisco de la Cruz fue hijo de Pero García Chiquero y María Sánchez, con los años fue enviado a Madrid, durante cuatro años llevó un ejemplar recogimiento, trasladándose al Colegio de San Gregorio de la Universidad de Valladolid, donde terminó sus estudios. En dicho centro de estudios, conoció a fray Domingo de Santo Tomás, quien estaba terminando "Grammatica y su Lexicón" o Vocabulario de la lengua quechua, y gracias a su influencia pidió autorización para viajar al Perú. Previamente, viajó a Toledo donde recibió las sagradas órdenes, y se embarcó finalmente en Sevilla.
DECESO
En 1557 llegó a Lima y fue destinado como maestro de novicios, pero luego pasó a Chucuito y Charcas a predicar el evangelio entre los indios. A su regreso a la capital del Virreinato, asumió la cátedra de Sagradas Escrituras en la Universidad. Elegido prior del Convento Grande del Rosario y por lo tanto, rector universitario (1566-1569), advirtió al gobernador Lope García de Castro de la inminencia de un levantamiento de mestizos y criollos, y asimismo dio hospedaje a los primeros jesuitas que llegaron al Perú.La inquisición lo apresó en 1572 por haber sido acusado de prácticas proféticas, visiones psicológicas y conductas sexuales aberrantes con doña María Pizarro a quién exorcizó. El proceso de Francisco de la Cruz concluyó en 1576. Además fue acusado de ser difusor de ideas “iluminadas” y promover sectas y herejías. Fue uno de los teóricos de la restitución (devolver a los indios todo lo que fue tomado por los conquistadores españoles). El auto de fe se realizó en la plaza mayor de Lima, jamás se arrepintió de sus ideas. El 13 de abril de 1578 fue quemado en la Plaza Mayor de Lima.