Renzo Sánchez, programador: "Un videojuego, al igual que el cine, es una obra de arte"

Escenarios inimaginables, personajes con superpoderes y mucha adrenalina por cumplir una misión para lograr vencer a los enemigos que se pongan enfrente, de eso se trata un videojuego. Pero además del entretenimiento que ofrece, permite conectar con otros jugadores a nivel mundial y crear grandes comunidades. En esa línea, Renzo Sánchez, cofundador de la Asociación Peruana de Desarrolladores de Videojuegos (APDEVA), cuenta a diario Correo los avances de esta industria en el Perú.

¿Cuánto ha crecido la industria de los videojuegos en el Perú?

Hay un boom de los videojuegos que está creciendo paulatinamente. Hace 14 años se creó la primera empresa de videojuegos, que es la mía. Desde entonces, poco a poco, han nacido otras empresas. A partir del 2012 se ha dado un crecimiento del 50% con respecto al número de empresas. Hace años no había carreras afines; hoy vemos una comunidad más grande, universidades que ofrecen carreras y cursos para ser programador de juegos. Entonces, es cuestión de tiempo para que haya un caso de éxito, como fue el caso con la industria de la animación en el Perú, que inició con Piratas en el Callao y desde ahí no ha parado.

Pero el Perú todavía no aparece en los grandes rankings de esta industria... 

Lo que comentas es cierto. No aparecemos en el mapa mundial en concursos, ni en las estadísticas de ventas o exportación. En Latinoamérica, Brasil destaca. A nivel mundial, las grandes potencias como China, Estados Unidos, son los primeros, pero Perú es tan pequeño. De hecho, estamos bien retrasados en comparación con Argentina, donde hay 200 empresas de este rubro, mientras que en Perú hay cerca de 40. Aquí todavía es un tema nuevo.

¿Y esto a qué se debe?

En otros países hay mucho apoyo por parte del gobierno, como son los casos de Chile, Argentina y Colombia. Ellos fomentan el interés y crecimiento de esta industria. En Chile y Argentina hay fondos no reembolsables para proyectos de videojuegos y diferentes iniciativas; en Perú el apoyo es poco. Hemos tenido apoyo de PromPerú, hay fondos del Estado para organizar misiones tecnológicas que se han hecho con éxito, pero es poco en comparación con otros países. Recién este año hemos tenido fondos para proyectos de nuevas tecnologías, es decir, no solo videojuegos, sino también aplicaciones de realidad virtual, una web o una aplicación multimedia.

¿Cuánto se necesita para diseñar y programar un videojuego?

Los videojuegos triple A, por ejemplo como el FIFA, tienen un presupuesto de 100 millones de dólares, con un equipo de 300 personas que trabajan por 3 años. Un videojuego de este tipo puede facturar mil millones de dólares en tres días. Al otro lado están los videojuegos independientes (indie), que tienen un presupuesto mucho menor y bastante éxito, y que pueden facturar cien millones de dólares en un año. Hay una gran diferencia. Existen videojuegos independientes que tienen mucho éxito como es el caso de Angry Birds, que tomó 6 meses de desarrollo y un presupuesto de 100 mil dólares. Nosotros estamos haciendo un juego (Ankalli) que es independiente, pero se parece a un juego triple A por las gráficas. Si hablamos de facturación, los videojuegos superan al cine. La industria de los videojuegos supera a la de Hollywood. Un videojuego, al igual que el cine, es una obra de arte.

¿Cuál es la tendencia de videojuegos en el Perú? 

Es muy dispersa y depende de las edades, del género. Hay quienes prefieren los juegos casuales, otros los hardcore, pero como tendencia mundial estamos más inclinados hacia la realidad virtual.

¿Qué se verá en esta sexta edición del Congreso Internacional de Desarrolladores de Videojuegos? 

Es un evento que lo organizamos de manera anual, donde vienen representantes de las empresas más importantes de videojuegos a nivel mundial. Este año viene Mario Valle, un inversionista que espera enfocar su capital en un videojuego peruano. Él invierte hasta 2 millones de dólares en videojuegos. También viene Jesús Fabre, consultor independiente en Marketing y Negocio para estudios de videojuegos, entre otros expertos. 

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