Romina Paredes: “Mi libro es un ensayo de pensar la familia desde la imperfección”
Romina Paredes: “Mi libro es un ensayo de pensar la familia desde la imperfección”

Los siete cuentos de “Famulus” (Pesopluma, 2020), de Romina Paredes, son una invitación a entrar en las profundidades de dos universos disímiles pero unidos por lazos tóxicos y abusos solapados: la familia y la natación.

Con una prosa clara y precisa, una virtud en un debut literario, la autora entrega un libro que explora lo terrible desde la experiencia personal hasta lo social.

La familia es transversal en tu libro de cuentos. ¿Los escribiste pensando en una unidad?    

La familia es un material bastante universal y pensé en los cuentos en base a la unidad familiar. Primero nació el título, “Famulus”, una palabra del latín de donde proviene familia y que significa esclavo.

¿Esta sensación de ser “esclavo” de la familia es más intensa en un país con lazos muy fuertes?  

Claro, se nos inculca siempre la unidad familiar y muchos preceptos de la tradición y más en Latinoamérica. A veces, romper con algunas programaciones tóxicas que están dentro de la familia es algo primordial para la salud mental de las personas. El libro es un ensayo de pensarla familia desde la imperfección.

Como las relaciones entre madre, hija y abuela...

Estas mujeres están dentro de un espacio y un tiempo del Perú y eso ha influido tanto en ellas que estas heridas se van pasando de generación en generación. Eso hace que las relaciones entre ellas sean muchísimo más conflictivas.

El otro tema es la natación, pero sobre todo la excesiva competencia...

Cuando se llega a un nivel de competitividad tan alto a veces se pasa por agua tibia muchas actitudes que no son sanas, todo por conseguir las medallas o cumplir los objetivos. Hace poco leí un artículo del New York Times de las gimnastas de élite que han salido, en una suerte de Me Too, a denunciar los abusos no solo sexuales, sino físicos y psicológicos de los entrenadores. Un tema interesante de abordar en la literatura. También es una forma de denuncia.

La literatura como una forma de sensibilizar...

Como una llamada a la reflexión a partir de un cuento de ficción. Nosotros vemos a los deportistas y creemos que son personas sanas, pero muchas veces estos cuerpos están intervenidos y esas mentes no son del todo estables.

Y reflexionar sobre violencia contra la mujer en “Basura”...

Ese cuento juega con el mito de la abuela que le dice a la nieta: si no comes te llevará un monstruo. Eso me hizo pensar en cómo los medios de comunicación abordan y usan el lenguaje lleno de eufemismos para referirse a violadores seriales. Los llaman monstruos y utilizan diversos mecanismos para dejar de nombrarlos como son: violadores.

¿Cómo trabajaste el tono de los cuentos?

Me costó bastante encontrar mi estilo porque, al inicio, sentía que estaba trabajando. Soy traductora intérprete y, entonces, me daba cuenta de que estaba redactando. Pero encontré un estilo bastante directo, con oraciones cortas, concisas, y por ahí hallé el tono de mi escritura.

¿Y qué escritoras o escritores han influido en tu libro?

Me encanta Katya Adaui. Su libro “Aquí hay icebergs” es bastante referencial para mí. También “Pelea de gallos” de María Fernanda Ampuero, del que me encanta el cuento “Subasta”, uno de los mejores que he leído últimamente.

Perfil

Romina Paredes

Escritora y traductora   Practicó natación de manera profesional hasta los 23 años. Estudió Traducción e Interpretación, realizó un máster en Traducción Audiovisual y se especializa en traducciones sobre equidad  de género.