La cobertura de las elecciones presidenciales que le dieron el triunfo a Pedro Castillo, motivó a Stefanie Medina, destacada periodista de investigación, a contar la historia del profesor y sindicalista en su breve paso por el poder. En “Palabra de maestro. Crónica de un desgobierno” (Editorial Igneo), la comunicadora cuenta una historia de la que fue testigo de primera mano y además aporta información inédita para entender por qué un maestro que para muchos se proyectó como la esperanza de cambio terminó envuelto en la corrupción y que además, por golpista, hoy vive en una prisión.
En el libro reseñas una frase que dijo Pedro Castillo y que refleja lo que es él: “lo político es temporal, lo sindical es eterno”. ¿Para él la política era un accidente?
Él es sindicalista, empezó en el tema de los profesores desde muy joven, se formó como profesor y a la hora de querer buscar mejorar esa condición, conduce a varios, en la misma condición en la enseñanza polidocente. Empieza más o menos en el 2013, y su fin supremo en el 2017, fue crear el Fenatep, y utilizó la presidencia para inscribirlo.
Al poner en primer plano su sindicalismo, Castillo admitía de alguna manera su incapacidad de gestión en otras ligas, ¿fue un atrevimiento que tratara de aspirar a la presidencia?
Se dejó llevar por la corriente, porque en realidad nadie se imaginaba que iba a llegar a la segunda vuelta, y cuando estuvo allí no le quedó más que seguir, aunque hubo varios esfuerzos de querer ser acompañado por personas con ideales similares a los de ellos, pero con una formación política de años.
Pero está gente con oficio en la política no duró mucho.
Y él termina alejándolos también. Por ejemplo, cuando Pedro Francke deja de ser ministro, a él no le avisan que iba a dejar de serlo, le envió una carta a Castillo donde le dijo, muchísimas gracias presidente por haberme dejado trabajar con usted, y nunca le contestó. Castillo es un sujeto extraño, hasta malagradecido por este tema con Pedro Francke, Mirtha Vásquez. Le hacía mucho caso a los sobrinos, y al llamado gabinete en la sombra.
¿La familia de Pedro Castillo en qué momento termina siendo cómplice en delitos de corrupción?
Yo creo que en un principio empezaron bien, se les conoció como una familia de bien, cautos, pero el poder les ganó, pues. El ver que ya tenían a un familiar a punto de ser presidente, sobre todo los sobrinos. ellos fueron un engranaje bastante importante para que las personas que deseaban obtener poder, los vean como el salvoconducto para llegar a Pedro Castillo Siento que Castillo dejó que las cosas pasen y que se llegue al tema de la corrupción.
¿En la cobertura de la campaña conociste a un Pedro Castillo distinto al que retratas al terminar tu libro?
Siento que muchas personas alrededor de Pedro Castillo, que llegaban a formarlo políticamente, también llegaban por un tema de compasión, porque era un campesino. Escucho a gente que peyorativamente lo llaman de ignorante, pero Pedro Castillo no se formó en la vida para presidente, no se formó en conocimientos de gestión pública, él extrañaba a sus tierra, porque ese es su universo, que además no tiene nada de malo.
¿Cuál fue su error?
Llegó gente que se quiso acercar a él con malicia y los dejó, fue allí que sentí mucha desilusión, sentí que la gente que se acercaba con malicia, ganó. Yo creo que de la compasión pasó a decepción, porque dejó que se le acerque todo tipo de personas. Al final ganó lo tangible, personas que acercaron para conseguir obras, repartirse el dinero y él como el gran cabecilla.
¿Aún tiene futuro político Pedro Castillo?
Yo creo que en la política peruana no existe nadie muerto. Castillo, quién sabe considere volver a tentar un cargo político, y habrá gente que votará por él, Este remezón que hemos tenido a nivel político en los últimos años y seis presidentes, y Pedro Castillo que fue como la cereza del pastel, no nos ha ayudado como peruanos a tener una mejor clase política. No hemos aprendido nada.
Stefanie Medina
Periodista. Tiene un posgrado en Altos Estudios de Producción de Formatos para Televisión en la Escuela Internacional de Cine y Televisión en San Antonio de los Baños, Cuba. Tiene una maestría en Periodismo en la Universidad San Martín de Porres.