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Hacia finales de la década de los ochenta, Stratovarius colaboró con redefinir el concepto del power metal. Entre los artífices y pioneros del subgénero está Timo Tolkki, exguitarrista de la agrupación y, para muchos seguidores, quien fuera el corazón de la banda. Esta es su primera vez en Perú, y como carta de presentación en nuestra capital, ha preparado un setlist basado en discos como 'Fourth Dimension' (1995), 'Episode (1996)', 'Visions' (1997), entre otros.

Timo, es tu primera vista a nuestra capital, ¿qué expectativas tienes para el concierto de esta noche?
Las mejores de todas. He preparado un setlist de 18 canciones, todos clásicos de mis años junto a Stratovarius. Vengo de cinco presentaciones en Colombia, y fue una inyección de adrenalina para muchos seguidores. En esta ocasión, estoy seguro que será también así.

Empiezas el setlist con temas del disco 'Visions', uno de los más recordados de Stratovarius, ¿a qué se debe esta decisión?
Ese disco nos abrió las puertas a varios países de Latinoamérica. Fue como nuestra presentación. Ya tocábamos en Europa, pero cuando salió ese álbum, nos llamaron para ir a Brasil. Un mundo totalmente nuevo, no estábamos preparados para eso. Entre tres y cinco mil personas fueron a nuestros conciertos. Además, veníamos de la Escandinavia (la banda es de Finlandia), acá el clima es más cálido (risas).

¿Haber sido uno de los pioneros del power metal es una responsabilidad para ti?
No es que esté muy al tanto de eso porque yo solo buscaba expresarme. Alguna vez alguien me dijo que era uno de los padres del subgénero, pero no es que lo vea así. Creo que cualquier persona puede entrar a este subgénero, todo depende del talento y del tiempo que tengas para dedicarlo. Nosotros, en Stratovarius, tuvimos un excelente equipo.

Claro, llevaste el metal a otro nivel.
Llevé toda mi música a niveles muy altos. Tuvimos una carrera en ascenso, pero creo que después del 'Elements Pt.2' (2003), todo se volvió más complicado. Ya era un momento que estábamos molestos con la disquera. Se nos presionaba por más, y ya no estaba a gusto. Yo buscaba un sonido fresco, regresar a mis raíces. Había gente que quería una segunda parte del 'Visions', pero yo no quería repetir música.

¿Sentiste preocupación por tus seguidores?
Sin mis fanáticos no sería nada. No solo hago música para mí, sino para todos aquellos seguidores que van a los conciertos. Aprendí a tocar a los siete años, mi misión en la música siempre fue darle esperanzas a la gente. El metal es libertad. Para mí, la música y narrativa son importante por igual. A pesar que muchas personas no hablen inglés, entienden mis canciones. Eso es llevar tu música a otro nivel.