El delantero de Barcelona, Antoine Griezmann, ha vuelto a dar muestras de su activismo por los derechos humanos y este jueves rompió su relación comercial con el gigante tecnológico Huawei, por colaborar con la represión contra la minoría uigur en China.
“Tras las fuertes sospechas según las cuales la empresa Huawei podría haber contribuido al desarrollo de una ‘alerta uigur’ a través de un programa de reconocimiento facial, anuncio que termino inmediatamente mi colaboración con esta compañía”, señaló Antoine Griezzman desde su cuenta de Instagram.
El delantero del FC Barcelona invitó a Huawei a “no contentarse en negar estas acusaciones, sino a tomar acciones concretas lo antes posible para condenar esta represión masiva y usar su influencia para contribuir al respeto de los derechos humanos en la sociedad”.
Antoine Griezmann y Huawei iniciaron su relación poco antes de la Copa del Mundo de 2018, finalmente ganada por la selección francesa, y durante estos años el jugador ha participado en distintas campañas publicitarias de productos de la compañía basada en Shenzhen, tanto Francia como a nivel internacional.
La marca se defiende
En los últimos años, China ha recibido crecientes críticas de organizaciones de defensa de los derechos humanos y otros países debido al tratamiento de su minoría uigur (musulmanes de la región autónoma occidental de Xinjiang), incluso con la construcción de campos de internamiento y reeducación.
El Gobierno chino rechaza esas críticas y asegura que lo que intenta es combatir el terrorismo islamista.
Además de ser uno de los principales fabricantes mundiales de teléfonos móviles y sus accesorios, Huawei es un importante desarrollador de equipos de telecomunicaciones, especialmente de material necesario para las nuevas redes móviles 5G, y también de sistemas de reconocimiento facial a partir de cámaras callejeras.