Alemania marcó el primer gol de la final de la Copa Confederaciones ante Chile gracias a un error del cuadro sudamericano que había dominado y gozado de las mejores ocasiones de gol.
Desde el pitazo inicial, Chile sometió a los de Joachim Löw a una brutal presión, cubriendo todas sus salidas y obligándolos al error. Así tuvieron hasta cuatro oportunidades claras de gol, que no lograron aprovechar.
A los 19 minutos, en un intento de salir jugando Mauricio Isla bajó la pelota a Marcelo Díaz que era el último hombre, este intentó evitar la marca de Lars Stindl, sin embargo no contó con la presencia de Timo Werner, este quedó completamente solo, mano a mano ante Claudio Bravo y en lugar de definir cedió a Stindl, quien con todo el arco a su disposición no tuvo más que tocarla.