"No había nacido y ya pateaba desde el vientre de su madre. Mi esposa no aguantaba las contracciones cuando esperaba dar a luz de tanta patada que le metía Cristian".

Así lo contó, rebalsando de emoción, don Agustín Benavente, padre de nuestro volante Cristian Benavente, mientras repetía una y otra vez el video de los golazos de su hijo en el Sudamericano Sub-20, que se juega en Argentina.

Confesó orgulloso que los gritos de júbilo y algarabía de la familia se escucharon desde su casa de La Victoria hasta muchas cuadras a la redonda, cuando la joven promesa del fútbol nacional la rompía en el partido que le ganamos 1-0 a Venezuela.

Agustín, incluso, no ha parado de celebrar, gritar y disfrutar el triunfo de Perú y, sobre todo, el golazo de su hijo que hizo vibrar de emoción a todo el país.

ANTES QUE HABLARA. Al mirar las fotos de infancia de su vástago, don Agustín contó cómo Cristian, desde antes de aprender a hablar, pateaba ya la pelota y era llamado por una naturaleza inexplicable hacia las canchas de fútbol.

"Yo le regalé a Cristian su primera pelota, una de plástico, cuando aún no cumplía el año. Desde ese momento era su único juguete. Ahí supimos que él nació para jugar", manifestó el orgulloso padre, aún removido por la emoción de la gran victoria peruana.

Precisó que Cristian nació en Madrid, España, de donde es natural don Agustín. Su mamá, Magali, en cambio, es peruana. Ambos se conocieron en la tierra de Iker Casillas.

Desde el nido en la Madre Patria, y antes de cumplir los tres años, los profesores del centrocampista hispano-peruano, atónitos, notaron que era el único niño que pateaba con ambos pies, incluso con una coordinación casi celestial que lo jalaba siempre a perseguir los balones.

"Cuando los profesores nos contaron eso, mi corazón latió a mil por segundo. Mi esposa y yo lo matriculamos inmediatamente en una academia de futbol y antes de que cumpla los cinco años ya era el mejor entre sus compañeros", exclamó don Agustín con la mirada perdida en el ayer.

AL REAL MADRID. Cual profecía cantada, el talentoso jugador pasó una prueba a los ocho años y a esa corta edad fue admitido en la escuela del afamado club Real Madrid español.

"Mi orgullo es aún mayor, pues además de ser un excelente jugador, Cristian es un magnífico estudiante de administración de empresas", relata el papá.

Benavente, en el equipo de los "galácticos", se codea con grandes figuras de la talla del golero Casillas y del sensacional artillero portugués Cristiano Ronaldo.

"¿Sabes? Cuando fui a inscribir a mi hijo al registro de nacimientos en Madrid, por poquito le pongo Cristiano. Palabra. Yo quería que se llamara Christian, con 'h', pero allí me dijeron que así no era y entonces pensé en Cristiano, pero quedó así, Cristian", sentenció.