Eliminadas las selecciones de Latinoamérica, los estadios de Rusia perdieron parte de la alegría que se vio al principio. Esto se confirmó con los cientos de butacas que aparecieron vacías en las semifinales del Mundial.
Y se espera un panorama similar este domingo para la gran final entre Francia y Croacia. El presidente del comité organizador, Adkady Dvorkovich, lamentó la falta de espectadores en los estadios de San Petersburgo y Moscú.
Brasil y Uruguay fueron los últimos equipos latinoamericanos participantes en el torneo. La partida de estas selecciones -antes fueron Argentina, Colombia, Perú, México, Costa Rica y Panamá-, junto con sus hinchas, aguó un poco la máxima fiesta del fútbol.
"Las selecciones que tenían la mayor cantidad de seguidores en Rusia se marcharon pronto. Los equipos latinoamericanos, Alemania y algunos otros se marcharon, y nos quedamos en las semifinales con los equipos que trajeron el menor número de aficionados, así que no ha sido algo muy bueno para la economía del fútbol durante esta última semana", dijo Dvorkovich para la agencia AP.