Benfica eliminó a la Juventus, el gran favorito y jugará la gran final de la Europa League tras empatar 0-0 en el Juventus Stadium.
Los italianos salieron con la clara idea de dar la vuelta al 1-2 con el que habían perdido en Lisboa y atacaron por todos los frentes al equipo portugués.
Sin embargo la defensa visitante estaba muy fuerte y el arquero esloveno Jan Oblak fue la gran figura deteniendo varios disparos que tenían dirección de arco. A pesar de tener un hombre menos Benfica no cambió su sistema defensivo.
Sobre los últimos minutos un cabezazo del uruguayo Cáceres fue bien salvado por Oblak y dejó sellada la clasificación portuguesa a su segunda final consecutiva.