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Tenía que ser con ella.  se consagró ganadora de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos  al vencer a la venezolana Claudymar Garcés por 6-1 y subirse a lo más alto del podio en este evento por segunda vez consecutiva. Y no tuvo mejor manera de celebrarlo que abrazando a su mamá ubicada en la tribuna.

Tras ganar la pelea de karate en modalidad kumite en la categoría -61 kilos, Alexandra Grande no pudo contener su emoción. Lloró, saltó y tras declararla vencedora fue corriendo a abrazar a su entrenador. Visible emocionada se sacó los guantes y los regaló a los asistentes pero lo mejor vino después.

Tras lanzar el último guante, la karateca peruana encontró a su mamá que bajaba muy emocionada con la bandera peruana en manos. Su hija la vio y la señora tras secarle las lágrimas la abrazó en una imagen que quedó inmortalizada por al televisión.

"Mismo deporte, misma sangre y misma ganas de seguir luchando y esforzándose para ser mejor; porque tú me lo enseñaste MAMÁ. Gracias por ser esa persona incondicional. Te amo mucho. Uno de los tantos días que mereces que te den lo mejor", escribió la joven por el Día de la Madre.