Manchester City y Chelsea se ven las caras en el estadio Do Drogao de Oporto por la final de Champions League. El equipo de Thomas Tuchel tomó la iniciativa del partido y, a los 42 minutos, lograron abrir el marcador gracias a Kai Havertz.
A los 42 minutos de juego, Mason Mount tuvo la claridad suficiente como para colocar un gran pase entre líneas para el atacante alemán, quien intentó dirigirse al arco de Ederson, pero se encontró con el portero brasileño. A pesar de que hizo el esfuerzo de arrebatarle el balón, el joven atacante volvió a encontrarse con el esférico y sentenció el 1-0.
Este es el primer gol de Havertz en lo que va de la temporada de Champions League. El máximo anotador de Chelsea es Giroud con seis tantos.
Manchester City vs. Chelsea: la previa
El juego sólido y defensivo del germano, perdedor ya el año pasado con el París Saint Germain, ha sabido imponerse a la sinfonía perfecta que toca Guardiola, con los mejores instrumentos desde que llegara hace cinco años a Mánchester. Por fin su ciclo toca el clímax. Tras acumular títulos domésticos, el de Sampedor acaricia el día por el que firmó por el City.
Todo el dinero invertido por los jeques cobra sentido cuando el himno de la Champions reciba al City en Do Dragao, donde unos 5.000 aficionados de cada equipo se darán cita en la grada. A ritmo del “Wonderwall” de Oasis, como en otro tiempo fue el “Viva la Vida” de Coldplay, los Phil Foden, Kevin de Bruyne y Riyad Mahrez, tratarán de completar la conquista del petróleo sobre el fútbol europeo. Lo que no consiguió el PSG en 2020.
El Chelsea tampoco es el defensor del pueblo ni el héroe de la historia. El equipo que más gastó el pasado verano recobró la gloria al amparo del multimillonario Roman Abramovich, pero eso fue hace tanto tiempo que ya es costumbre verle en estas instancias, por mucho que sea su primera final en nueve años.