La peruana de 44 años, que sufrió la amputación de una pierna, se prepara para competir en lanzamiento de disco y de bala en los Juegos Parapanamericanos de Chile en noviembre próximo
La peruana de 44 años, que sufrió la amputación de una pierna, se prepara para competir en lanzamiento de disco y de bala en los Juegos Parapanamericanos de Chile en noviembre próximo

“Córtame la pierna”, le dijo Mariana Calcagno a su médico en el 2022, con resignación y con la seguridad de que era la mejor decisión. De no haberlo hecho, el avance de un tumor detectado en su pierna izquierda en el 2019, y por el que tuvo que pasar por dos intervenciones quirúrgicas -la última la llevó hasta Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)-, podría haber puesto en riesgo su vida. Lejos de deprimirse, la peruana buscó opciones para practicar un deporte y conoció desde mayo pasado el lanzamiento de disco y de bala. Dio su máximo esfuerzo para sobresalir y hoy se alista en la sede Legado Videna para competir en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023.

La amputación de tu pierna  significó un golpe muy fuerte en tu vida...

Yo venía preparada, pero cuando llegó el día de la amputación, estaba triste, no sabía cómo me iba a despertar. Ya cuando desperté, dije ‘es complicado, pero no es tan grave’. Ahora, uno se va adaptando a las cosas, pero yo no sé si uno se llega a acostumbrar del todo. Parte de mi mayor motivación han sido mis hijos.

¿Y cómo llegas al lanzamiento de disco y de bala?

Busqué qué podía hacer en mi condición nueva. Averigüé sobre deportes paralímpicos, empecé a seguir atletas. Yo misma llegué a pedir una invitación, un recorrido en la Videna. Justo un día (de mayo pasado), fui al área de atletismo y vi a uno de los chicos que yo seguía, Carlos Felipa (paradeportista), y dije ‘wow, este chico tiene la misma amputación, hace lanzamiento, eso puede ser’. Ese día lo conocí en persona, conocí a mi entrenador.

Y tu progreso fue rápido...

Empecé en mayo y, en agosto, ya estaba compitiendo en México. El entrenador algo vio y me dijo ‘tienes que irte a competir’. Yo misma no dejo de asombrarme y de alegrarme porque, con tan poco tiempo de entrenamiento, agarré un cupo para los Parapanamericanos. Todo se puede en esta vida.

¿Con qué expectativas llegas a los Parapanamericanos?

Sinceramente, agarrar podio es un poco complicado. Hay competencia fuerte, soy consciente de eso, pero hay que entrenar fuerte y, si se puede lograr algo, como una medalla y estar en el podio, sería genial.

¿Qué te motiva a seguir esforzándote?

Es algo que me gusta. Es un reto personal también. Yo soy entrenadora personal y, además, he entrenado en el gimnasio mucho tiempo. Y a raíz de la amputación, dije ‘no me puedo quedar sin hacer nada. No tendré pierna, pero igual tengo que ver cómo me adecúo, ¿no?’. Parte también es enseñarle a mis hijos que pueden pasar muchas cosas en la vida y que uno tiene que sobreponerse y salir adelante.

Tienes en mente un proyecto vinculado al paradeporte...

Ya estoy en conversaciones con unos posibles socios para crear una ONG que se dedique a apoyar a paradeportistas. Me voy a enfocar en ese nicho, el paradeporte. Ese es uno de mis objetivos. Quiero ayudar. Hay deportistas muy buenos, pero que no tienen buena situación económica. Hay muchos buenos deportistas que con un buen apoyo podrían rendir mucho más, podrían tener mejores resultados.

¿Qué reflexión te deja todo lo que has vivido?

Por una discapacidad, la vida no se acaba. Es importante abrir los ojos y ver qué otras oportunidades para destacar tienes, para hacer algo en tu condición. Hay que aceptarlo y ver todo lo que se te puede abrir en el camino. El deporte es una buena opción.